El otro Pozuelo

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zentauroepp45596224 madrid 23 10 2018 cuaderno del domingo reportaje sobre la 181025185303 / David Castro

Juan Fernández

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En el centro de Pozuelo de Alarcón, a espaldas del ayuntamiento, una calle estrecha y en cuesta conduce a un laberinto que tira por tierra las expectativas de quien se acerque al pueblo más rico de España buscando glamur. Bienvenidos al barrio de Los Elementos, llamado así de forma oficiosa por el nombre de las tres calles que lo componen –Aire, Agua y Fuego– y cuya estampa parece recortada del suburbio más abandonado del país.

Un grupo de construcciones de aluvión formado por casas bajas y bloques de tres alturas compone un denso trenzado urbanístico de vías estrechas donde se amontonan los utilitarios de gama baja aparcados sobre las aceras mientras la ropa se seca en los tendederos que hay enganchados en las ventanas y las fachadas. Podría pasar por el plató de los primeros capítulos de la serie 'Cuéntame' si no fuera por las antenas parabólicas que delatan la modernidad y a sus inquilinos inmigrantes. 

Un trigal de los Urquijo

En realidad, el barrio es de aquella época. "Yo me mudé aquí a finales de los años 50 y aún estaban terminando las últimas casas", recuerda José Antonio Piñeiro, de 84 años y testigo directo de la evolución vivida por Pozuelo de modesto municipio industrial del extrarradio madrileño dotado de fábricas de curtidos y cerámica a mediados del siglo pasado –"Yo trabajé en una, hice los ladrillos con los que se edificó el pueblo", advierte orgulloso Piñeiro–, a actual conglomerado de urbanizaciones de lujo. "Menudo trigal había donde hicieron la avenida de Europa, era de los marqueses Urquijo, que pillaron un buen pellizco con la venta", dice sobre la vía que impulsó el primer gran desarrollo urbanístico de la localidad a finales de los años 80, en tiempos del alcalde José Martín-Crespo.

"Este barrio es una cuenta pendiente del ayuntamiento; a ellos solo les preocupa que en las jardineras de las urbanizaciones de élite no falten flores"

Luego llegarían las autovías y el resto de complejos de alto 'standing', y Pozuelo se embelesó con la prosperidad y se olvidó de su cogollo interior. De hecho, por las calles de Los Elementos no parece haber pasado la obra pública en décadas. "Y no lo ha hecho. Este barrio es una cuenta pendiente del ayuntamiento, pero a ellos solo les preocupa que en las jardineras de las urbanizaciones de élite no falten flores", se lamenta Pablo G. Perpinyà, concejal de Somos Pozuelo y vecino, en régimen de alquiler, de un pequeño piso en Los Elementos. 

Callejón sin salida

Una de las quejas que más a menudo le trasladan tiene que ver con la movilidad. Como si su exhibición causara vergüenza y el pueblo quisiera darle la espalda, el barrio solo dispone de un único acceso. Es un callejón sin salida. Curiosa paradoja la de Pozuelo: en sus calles más exquisitas está prohibida la entrada, salvo que se llegue con invitación, pero de su barrio más humilde no hay forma de salir.

Lejos de las colonias de lujo y los bolsillos acaudalados, pero en el mismo Pozuelo, la principal preocupación a pie de calle tiene que ver con la vivienda. No con el número de baños o metros cuadrados hábiles que debe tener una casa, sino con el precio de los alquileres. Al calor del 'boom' residencial que han impulsado las urbanizaciones más deseadas, el valor del suelo se ha disparado en toda la localidad, incluido el casco antiguo.

1.500 de alquiler

Maldita la gracia que les hace a los vecinos de Pozuelo de toda la vida saber que el callejero de su pueblo cuenta con la vía más cara para alquilar de toda España, la avenida de los Lagos, enclavada en La Finca, donde arrendar una casa cuesta de media 13.700 euros. De rebote, los precios del alquiler han subido en todo el municipio y ahora mismo es imposible arrendar un piso en la avenida de Europa por menos de 1.500 euros al mes.

"Vivir en el pueblo más rico de España está siendo una condena para las familias de clase media que vinieron en los 80"

"Si no tienes la suerte de pertenecer a la clase alta, te ves obligado a marcharte. Vivir en el pueblo más rico de España está siendo una condena para los hijos de las familias de clase media que se mudaron aquí en los años 80 buscando tranquilidad. La mayoría de mis amigos de mi generación se han tenido que ir", cuenta Perpinyà.

En la competición de los ránkings, él se queda con el publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) sobre distribución de la riqueza, que señala a Pozuelo de Alarcón como el segundo con mayor diferencia de renta entre sus habitantes de toda España. Paradojas del dinero: el municipio más acaudalado esconde también la desigualdad más grande.