PAREJA PROFESIONAL DEL PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS

Thelma Schoonmaker: la montadora de Scorsese

Ha ganado tres Oscar por su trabajo en 'Toro salvaje', 'El aviador' e 'Inflitrados'

zentauroepp45345913 venice  italy   september 02   thelma schoonmaker poses at t181009132919

zentauroepp45345913 venice italy september 02 thelma schoonmaker poses at t181009132919 / periodico

Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace unos años, cuando Isabel Coixet estrenó 'Aprendiendo a conducir' (2014) sorprendió ver en los títulos de crédito el nombre de Thelma Schoonmaker como responsable del montaje de la película. Pero… ¿no trabajaba solo para Scorsese? «Qué va, lo que pasa es que eso es lo que cree todo el mundo, por eso no la llaman para otras cosas», nos contaba la directora en aquel momento.

Lo cierto es que son muy pocas las películas que la célebre montadora ha hecho alejada de Martin Scorsese, con el que ha formado una de las parejas profesionales más sólidas e indivisibles dentro de la industria audiovisual de los últimos 40 años.

Se conocieron cuando ambos eran unos veinteañeros y comenzaban a dar sus primeros pasos en el cine. Ella había nacido en Argelia (su padre trabajaba en una compañía petrolífera) y quería dedicarse a las relaciones internacionales. Fue rechazada para un puesto en el Departamento de Estado y eso le llevó a hacer un curso de verano de cine en la Universidad de Nueva York. Allí, conoció a un joven que necesitaba ayuda con su primer largometraje, '¿Quién llama a mi puerta?' (1967).

'Woodstock'

Tras esa primera experiencia, Scorsese comenzó su exitosa carrera en los 70 y Schoonmaker se dedicó principalmente al documental, como ella misma asegura, su gran escuela, de donde lo aprendió todo debido a la ingente cantidad de material que tenía que filtrar. «Nunca hay que rendirse, hay que buscar soluciones de donde sea», solía decir. Se embarcó en el monumental proyecto 'Woodstock' (1970) y su montaje fue tan innovador que consiguió su primera nominación a los Oscar.

Diez años más tarde se haría con su primera estatuilla gracias a 'Toro salvaje' (1980) (ganaría dos más, con 'El aviador' e 'Infiltrados') y a partir de ese momento, el tándem no volvió a separarse nunca más. 

El montaje de 'Toro salvaje' fue uno de sus trabajos más complicados y en el que vertió todas las experimentaciones con la imagen, con la velocidad y el tiempo que había aprendido hasta el momento introduciéndose de lleno en lo que podemos llamar el montaje posmoderno. La composición de cada una de las escenas de pelea dentro del cuadrilátero forma ya parte de la historia del cine y su estilo sirvió para elevar el trabajo de Scorsese hasta la máxima potencia. 

Dimensión épica

Schoonmaker es humilde y siempre ha afirmado que la precisión y la fuerza de las películas de Scorsese se debe solo al director, que ambos trabajan mano a mano desde el principio del rodaje para ir en la dirección adecuada. A menudo se ha dicho, no obstante, que los personajes de Scorsese tienen alma gracias a Schoonmaker, que ella es quien consigue humanizar a sus bestias y dotarles de una dimensión más épica. 

En total, han trabajado juntos en más de 25 ocasiones, en películas que nos llevan desde la mítica 'Uno de los nuestros' hasta la esperada próxima producción de Netflix 'The irishman', pasando por videoclips (el de 'Bad', de Michael Jackson) y documentales como 'Mi viaje a Italia'. Además, también se han encargado de restaurar juntos 'Las zapatillas rojas', de Emeric Pressburger y Michel Powell, su marido desde 1984 hasta su muerte.