DESDE COMER BARRO AL USO DE SANGUIJUELAS

Los famosos hacen chaladuras para no envejecer

Hay 'celebrities' que se empeñan en mantenerse jóvenes y esculturales, aunque algunas prácticas de belleza sean perniciosas para su salud

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Noelia Sastre

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Los tratamientos en nombre de la belleza tienen milenios de antigüedad y un género como conejillo de indias: el femenino. No hablamos de estética o modas, de antropología o ideales de belleza a lo largo de los siglos y las sociedades (ya sea en Europa o en Papúa Nueva Guinea), sino de las chaladuras que ponen en peligro la salud de quienes las practican. En esta lista hay viejos conocidos, un poco de historia y mucha publicidad engañosa. Y siempre, como denominador común, un altísimo grado de ignorancia, obsesión, famoseo y desesperación. 

Comer barro: del Siglo de Oro a Zoë Kravitz

El búcaro rojo que María Agustina Sarmiento le ofrece a la infanta Margarita en 'Las Meninas' de <strong>Velázquez</strong> refleja una de las costumbres más populares entre las mujeres españolas del siglo XVII: la bucarofagia, consumo de barro cocido a pequeños bocados, como una golosina, o triturado en polvo. Buscaban así la palidez tan de moda en el Barroco, pero también cierto efecto anticonceptivo provocado por la pérdida de la menstruación tras la ingesta de la cerámica más apreciada: la de Estremoz (Portugal) o las Indias. Transmitida por las sirvientas moriscas de la alta sociedad, en el Siglo de Oro ya estaba presente en todas las clases sociales y en las obras de Lope, Quevedo o Calderón, que se referían a este hábito femenino con frases como «niña de color quebrado / o tienes amor o comes barro».

«El primero que me habló de los beneficios de comer barro fue un taxista africano», reveló Sahilene Woodley

La peligrosa práctica, también conocida como geofagia, desapareció en el siglo XIX, pero vuelve a formar parte de la excéntrica dieta de actrices como Shailene Woodley Zoë Kravitz, compañeras en la serie 'Big little lies'. La primera reconoció en el 2014 que tomaba una cucharada de arcilla al día para eliminar toxinas. «El primero que me habló de sus beneficios fue un taxista africano. Me contó que en su país lo toman las mujeres embarazadas. Así descubrí que el barro es genial», dijo Woodley en una entrevista con la web de belleza 'Into the Gloss'. Poco después Kravitz confesó a 'US Weekley' que su dieta para perder nueve kilos en la película 'The road within' consistió en «beber arcilla porque limpia tu cuerpo y te llena». Pero los médicos alertan del peligro por contener elementos tóxicos como plomo o arsénico. 

Transfusiones de sangre joven para no envejecer

Una leyenda urbana que viene de lejos y ha perseguido a señoras de la nobleza y estrellas del rock, como Mick Jagger, llega ahora en forma de 'startup'. Se llama Ambrosía y opera en Monterrey (California). Su fundador, Jesse Karmazin, es un médico formado en Stanford que lleva más de una década investigando sobre el envejecimiento y, según la prensa americana, su invento ha llamado la atención de Thiel Capital, la firma de inversión del cofundador de PayPal, obsesionado con la inmortalidad.

En el 2016 comenzó sus ensayos: participantes sanos de entre 35 y 80 años reciben transfusiones de donantes menores de 25. Durante los siguientes dos años monitorean su sangre para controlar los indicadores moleculares de salud y envejecimiento. Todo previo pago de 8.000 dólares por cabeza y sin que de momento hayan publicado ningún resultado.  

Los huevos vaginales de Gwyneth Paltrow

Septiembre no ha empezado con buen pie para 'Goop', la web en la que Gwyneth Paltrow recomienda dudosas prácticas de belleza y bienestar para la mujer como los huevos vaginales de jade cuyos beneficios no tienen base científica. Y como no la tienen y la han denunciado por publicidad engañosa, ha acordado pagar 145.000 dólares, devolver el dinero a quien lo solicite (66 dólares por huevo) y cambiar el texto que acompañaba su venta (equilibrar las hormonas, regular el ciclo menstrual, aumentar el control de la vejiga) por otro que afirma: «Usados por las mujeres para aumentar la energía sexual y el placer, esta piedra ayuda a conectar los chacras», acompañado por los consejos de una «sanadora y amiga» que habla del «secreto que utilizaban las concubinas de la Antigua China para estar en forma para los emperadores». Eso sí, la web advierte de que estas opiniones no pueden sustituir a las recomendaciones médicas.

«Quién sabe que bacterias pueden alojarse en los huevos vaginales», aduce la ginecóloga Jen Gunter

¿Y qué dicen los médicos? Pues según la ginecóloga Jen Gunter: «Los huevos vaginales son piedras porosas, no silicona médica, y quién sabe qué bacterias pueden alojarse en esos recovecos. Para fortalecer el suelo pélvico lo mejor es hacer ejercicios musculares».

Sanguijuelas y la cámara hiperbárica

Primero fue Demi Moore, allá por el 2008, quien admitió en el 'show' de David Letterman ser muy fan del tratamiento de belleza con sanguijuelas que te chupan la sangre del cuerpo. Hace unos meses, Miranda Kerr contó que su secreto para mantener la piel tersa incluye limpiezas faciales con sanguijuelas. «Esta terapia existe desde hace miles de años», afirmó la modelo. El tratamiento consiste en poner los bichos vivos en la cara y repartir por el rostro la sangre que consumen a modo de mascarilla.

Se supone que estira la piel y rejuvenece. Y como las sanguijuelas no pueden ser reutilizadas por razones de higiene, Kerr se las lleva a casa para que no las maten. «Las guardo en mi estanque». Otro excéntrico de libro, Michael Jackson, llegó a dormir en una cámara hiperbárica de oxígeno para conservarse eternamente joven y llegar a los 150 años. Murió a los 50 por intoxicación de propofol, un potente anestésico administrado por su médico. 

Remedios de Hollywood

Puede que lo de las famosas de ahora se quede en una broma si lo comparamos con la edad dorada del cine y sus grandes estrellas. Las anécdotas son interminables. Marlene Dietrich insistía en que le espolvorearan oro sobre las pelucas para darles un brillo especial en pantalla. Los ejecutivos de MGM ordenaron a Judy Garland seguir una estricta dieta de sopa de pollo, café negro y 80 cigarrillos al día para bajar de peso. Rita Hayworth (Margarita Carmen Cansino, de padre español) soportó todo tipo de tratamientos para parecer menos «étnica». Y Joan Crawford le sacaba brillo a los ojos limpiándolos dos veces al día con ácido bórico.

Inyección de vitaminas para la resaca

A las ya clásicas inyecciones de B12 que las Kardashian, Hailey Baldwin o Paris Hilton usan para la energía, el brillo de la piel o perder peso sin que todavía se sepa si hacen algún bien o tienen simplemente un efecto placebo, se une la propuesta de The Hangover Club, una empresa neoyorquina con servicio a domicilio. «Es la mayor cura para la resaca. Nuestra enfermera llegará en 45 minutos y te administrará un cóctel médico de vitaminas y antioxidantes para deshacerte del dolor de cabeza y estómago o las náuseas», prometen en su web, con paquetes de 119 a 249 dólares. Cuestión de necesidad cuando se trata de salvar una reunión de trabajo después de una noche loca.