Justin Bieber: Jesús le guía (ahora al altar)

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Juan Manuel Freire

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El camino de redención de Justin Bieber acaba en… el matrimonio. El fin de semana pasado, el ídolo pop se prometió con una de sus más conocidas novias de ida y vuelta, la modelo Hailey Baldwin, hija de Stephen Baldwin, uno de los cuatro hermanos Baldwin actores (el resto, por orden de relevancia: Alec, William, Daniel).

La noticia ha cogido por sorpresa a algunos, ya que solo hace un mes que habían vuelto a salir. Pero no ha sorprendido en absoluto a los más allegados, o antiguamente allegados. Una fuente cercana ha asegurado a E! News que Selena Gomez, exnovia del cantante, está cualquier cosa menos sorprendida o afectada: "Selena sabe que Justin toma decisiones a la brava, pero les desea lo mejor a los dos". La antigua princesa Disney no está llorando en casa, sino que ha ido a la peluquería a ponerse nuevas extensiones.

Auge y caída de un niño prodigio

La evolución de Bieber como figura pública no fue, por previsible, menos chocante. Solo pasaron cuatro años entre su debut musical y la llegada de los titulares preocupantes, los flirteos con la marihuana, las peleas con los paparazzi y las declaraciones que obligan a hacer gabinete de crisis, como cuando etiquetó a Ana Frank de potencial 'belieber'.

En el 2014 fue arrestado por la policía de Miami y acusado de conducir bebido, desacato a la autoridad y conducción sin licencia. Ese mismo annus horribilis lanzó huevos a la casa de un vecino. O, aún más famosamente, chocó con su quad contra un monovolumen, incidente en el que le acompañaba Selena Gomez.

Bieber pidió perdón con su mejor herramienta: la música. En octubre del 2015 lanzaba 'Sorry' ('Lo siento'), comienzo de una reconstrucción de imagen que seguiría con 'Purpose' ('Propósito'), álbum maduro y sereno, con grandes canciones, cuyo título responde al reencontrado camino vital de Bieber. La fuente de esa remodelación: la cristiandad.

En los últimos años, el cantante ha atendido misas de la megaiglesia Hillsong, sobre todo en Nueva York, pero también en otras partes de EEUU y el extranjero. El pastor de las estrellas Carl Lentz se ocupó de bautizarle en el 2014, después de señalarle Bieber que estaba preparado para comprometerse con Dios. También importante ha sido el pastor Josh Mehl, gracias al cual ahora Bieber es, dice, "mejor hombre", "mejor amigo" y, ahora, quizás buen marido.  

Cuando Justin encontró a Hailey

La historia conjunta de estos tórtolos se remontan a casi una década atrás, cuando coincidieron en el 'backstage' del programa 'Today' y ella no supo hacer mucho más que estar cruzada de brazos. El padre de Hailey, Stephen, dice a Justin: "Hemos estado disfrutando de tu música". Recuperen el gran encuentro en YouTube.

A finales del 2014 llegan los primeros rumores, después de que se les vea juntos (con las Jenner y Kardashian) en la iglesia Hillsong de Nueva York. En diciembre, Hailey tiene que negar el noviazgo. Pero al mes siguiente, Justin no tiene problemas en colgar una foto de ellos más que juntos en Instagram. Pasan los meses y nada queda claro. En febrero del 2016, Justin describe a Hailey en una entrevista de 'GQ' como "una amiga a la que besa". Pero en agosto de ese mismo año, deja de seguirla en Instagram. Y viene una ristra de conquistas con nombres curiosos tipo Bronte Blampied y Baskin Champion. O una nueva etapa con Selena Gomez, después de que esta haya cortado con The Weeknd.

¡Es oficial!

Hasta el pasado marzo, Justin estaba con Selena. Poco después, y suponemos que tras volver a seguirla en Instagram, se reunía con Hailey, quien en mayo aseguraba en 'The Times' que volvían a llevarse bien "después de pasar mucho tiempo sin ser amigos". En junio ya no ocultaban nada y colgaban fotos juntos, pero fue Stephen Baldwin el primero en confirmar el compromiso en las redes. ¿Pero qué diablos…? Soltó un largo 'speech' en Twitter que se vio obligado a borrar, seguramente después de una bronca intensa de su hija.

¿Cómo se atrevía Stephen a quitar 'favs' y protagonismo a los principales implicados? Baldwin arrasó expresando su "gratitud" en un tuit. Bieber, por su parte, hizo historia disertando sobre su fe cristiana en un largo pie de foto en Instagram. Decía, por ejemplo (respeto puntuación): "Prometo conducir nuestra familia con honor e integridad dejando que Jesús nos guie a través de su Espíritu Santo en todo lo que hagamos y cada decisión que tomemos".

Además, aprovechaba para conjugar religión con numerología: "El 'timing' divino es literalmente perfecto, nos prometimos el séptimo día del séptimo mes, el número siete es el número de la perfección espiritual, es verdad ¡MÍRALO EN GOOGLE!". Redención perfecta.