LA OESIDAD: UN GRAVE PROBLEMA DE SALUD

Álex Blanco: «He aprendido la importancia de la voluntad»

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EVA MELÚS

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Con su 1,60 de estatura, Álex Blanco, de 16 años, pesaba 80 kilos. El sobrepeso le provocaba problemas de espalda y sobrecarga en las rodillas, por lo que tenía que colocarse unos aparatos especiales para dormir. Ahora pesa 65 kilos. «He aprendido la importancia de la voluntad. Si la he tenido para perder 15 kilos, creo que puedo hacer muchas más cosas», afirma orgulloso.

Álex, estudiante de informática, es el más veterano del grupo de adolescentes que se entrenan tres días a la semana en la Blume, derivado por el Hospital Sant Joan de Déu. Durante los dos primeros años no perdió apenas peso, aunque le sirvió para empezar a hacer deporte en serio. «Al principio fue muy duro. No pensaba que sería así», confiesa. El año pasado, por fin, decidió hacer caso a su padre, que le insistía en que caminar más le serviría para adelgazar. «Comencé a hacer excursiones y me apunté a la Cursa de El Corte Inglés. Mi padre me llevó y la corrí con mi madre», explica.

Los doctores, además, le prescribieron una dieta estricta. «Me quitaron todas las grasas y fue difícil las primeras semanas, pero tuvo su recompensa. Eso me hizo sentir bien conmigo mismo y más a gusto, porque me noto más ligero», relata. Parece tener muy claros sus nuevos hábitos nutricionales y también haber asumido que los cambios son para siempre. «Sigo comiendo salados, pero ya no pruebo el chocolate. Me encantaba, pero ya no», reconoce con el semblante serio.

«Mi madre también tiene sobrepeso. La verdad es que no come mucho, pero lo que la engorda es el picoteo. Yo he sabido controlarlo, pero ella no», añade. La voluntad que la madre de Álex no ha logrado para sí misma sí la ha encontrado para llevar a su hijo de Sant Feliu a Esplugues dos días a la semana durante tres años para que pueda entrenar con su grupo. «La sesión del viernes me la salto», confiesa el chico. El compromiso de la familia ha sido clave para que Álex esté resolviendo su problema de sobrepeso. «Ahora nos llevamos mucho mejor. Antes nos enfadábamos más porque siempre me estaban repitiendo que tenía que adelgazar».