GENTE

Brit Marling, una soñadora en Hollywood

Cansada de papeles de chica en biquini a la fuga y de mujer florero, la actriz norteamericana escribe los proyectos que nadie le ofrece. El último, la serie 'The OA' de Netflix.

'PACTO DE SILENCIO' (2012) Un thriller político a las órdenes de Robert Redford.

'PACTO DE SILENCIO' (2012) Un thriller político a las órdenes de Robert Redford.

POR Juan Manuel Freire

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En tiempos de sobreinformación, la aparición de cualquier objeto cultural prácticamente desde la nada resulta insólita, por no decir refrescante. Eso es lo que ha sucedido con 'The OA', serie estrenada por Netflix casi por sorpresa el 16 de diciembre para convertirse instantáneamente en objeto de discusión encendida.

Para unos era el gran regalo inesperado de la Navidad; para otros, una estupidez. En la era del citado exceso de ruido es la única forma de llamar la atención: tener una opinión muy rotunda hacia uno u otro lado. A menudo, la verdad puede estar en medio, pero ¿para qué perder el tiempo en matizar o tratar de articular sentimientos encontrados?

'The OA' tiene en su contra un exceso de parafernalia pseudo-filosófica y algún conflicto dramático inerte, pero también es una serie que arriesga, inquieta e intriga, como casi todo en lo que se inmiscuye Brit Marling, protagonista, productora y coguionista.

Nacida en Chicago hace 33 años, Marling vivió durante su infancia en un puñado de lugares de la Costa Este de Estados Unidos. Si ahora habla como una intelectual es, en parte, gracias a sus padres, quienes reforzaron su curiosidad. "Mi madre siempre decía que lo único a lo que teníamos acceso ilimitado era a los libros", contaba en una entrevista para el 'Telegraph'. "No podíamos llevarnos cualquier cosa de una tienda de juguetes, pero podíamos llevarnos lo que quisiéramos de una librería".

ANALISTA DE GOLDMAN SACHS

Estudió Economía en la Universidad de Georgetown (Washington), y llegó a trabajar durante un verano como analista en el influyente banco Goldman Sachs. Le ofrecieron un puesto permanente. Pero aquello no era para ella: "Creo que llegué a un punto en el que pensé que era muy extraño cómo dejamos atrás cualidades que tenemos naturalmente de niños", declaró al 'Chicago Tribune'. "Somos muy imaginativos y tenemos empatía, intuición... Después te alejas de todo eso al convertirte en adulto. Y me encanta que actuar signifique volver a ese espacio".

Se mudó a Los Ángeles, donde compartió apartamento con sus dos mejores amigos de la universidad: los directores Mike Cahill y Zal Batmanglij, con quienes acabaría colaborando en varias películas. Como no encontraba papeles a la altura de sus sueños –solo de chica huyendo en biquini de algún asesino psicópata y de novia florero–, los empezó a escribir ella misma.

En el festival de Sundance del 2011 llamó la atención con no una sino dos películas, 'Sound of my voice' (de su amigo Batmanglij, director de 'The OA') y 'Otra Tierra' (de su amigo y exnovio Cahill), con la que se llevó el premio a la mejor actriz en el festival de Sitges de ese año.

Después la vimos como hija de Richard Gere en 'El fraude' y de Brendan Gleeson en 'Pacto de silencio', dirigida por Robert Redford, quien se había quedado con su cara de porcelana en Sundance 2011. También protagonizó el interesante western revisionista 'En defensa propia', que merece ser descubierto. Pero Marling no puede pasar demasiado tiempo lejos de su círculo de amigos y colaboradores, con quienes puede urdir sus sueños más salvajes.

Eso es 'The OA', una serie sobre la que no conviene informarse demasiado antes de empezarla: un sueño salvaje, con sus altibajos, pero siempre intrigante, sobre la posible catarsis que puede resultar del proceso de narrar historias. Véanla (son solo ocho capítulos, es un reto bastante asumible) y después hablen sobre ella. A ser posible sin tirar de extremos.