Juanjo Rodríguez: "Vale la pena apoyar a las personas"

«En mi despacho parroquial, la gente viene a sacar lo que tiene dentro», explica el sacerdote de La Mina. «Aquí conoces a madres que han perdido a sus hijos o a familias que vivían en barracas sin luz. Son personas con muchas dificultades, tanto gitanas como payas», cuenta. Reconoce que en La Mina la gente es luchadora: «Se trata de un perfil de persona que vale la pena apoyar». 

Según él, en el barrio conviven dos realidades desconectadas: «Personas que intentan vivir con normalidad, con su trabajo y su familia, que son las que no se ven, y otro tipo de gente más conflictiva, que sale más a la luz, y que difícilmente saldrá adelante». «La cohesión social viene dada por la implicación en el barrio, y en las asociaciones, donde la mayoría aún son payos», lamenta. Con todo, Juanjo Rodríguez no dimite: «Intento enseñar a los chavales que no están condenados a este estilo de vida, que pueden vivir de otra manera, con otros valores y perspectivas».