MÚSICO CON SOLERA

Charles Aznavour: el superviviente de la 'chanson'

El cantautor francés, pluma de clásicos como 'Que c'est triste Venise' y 'La bohème', se mantiene activo a los 92 años y actúa en Pedralbes.

INCANSABLE . Charles Aznavour, durante un recital que ofreció en Amsterdam en el 2013.

INCANSABLE . Charles Aznavour, durante un recital que ofreció en Amsterdam en el 2013.

JORDI BIANCIOTTO

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Allá por el año 1999 se anunciaron por primera vez unos conciertos de despedida de Charles Aznavour. Y, de nuevo, en el 2000, y en el 2005, y en el 2008... Ahora sus recitales ya no se presentan así. Nadie se lo creería. Aznavour cumplió 92 años el 22 de mayo y ahí sigue, haciendo de su actividad en los escenarios un modo de vida, disfrutando de un repertorio sin edad y de un público que le agasaja allá donde va. ¿Por qué dejarlo?

La gira permanente de este parisiense hijo de armenios, una especie de 'Never ending tour' a lo Dylan, aunque, eso sí, con los compromisos más apaisados, vuelve a traerle a nuestros escenarios: el 25 de junio se estrenará en el Festival Jardins de Pedralbes, y cuatro días después pasará por el Starlite de Marbella. Esta semana ha dado recitales en Japón, y en lo que llevamos de año le han podido ver en Bucarest, Praga, Dubai... Cargado con un repertorio que hunde raíces en la historia de la chanson y del que no tiene la menor intención de deshacerse.

VOCES LONGEVAS

¿Es esto normal? Pues no mucho. Ninguno de sus colegas de profesión duró tanto. Ni siquiera Henri Salvador, que lució charme a los 87 en el Teatre Grec para dejarnos cuatro años después. Se le acerca Juliette Gréco, otra superviviente, que el año pasado, a los 88, publicó disco, 'Merci', y emprendió una gira anunciada como «'tournée d'adieux'». Aunque, a decir verdad, mantener la lealtad al «'métier'», al oficio, hasta el final, o casi, ha sido un signo distintivo de los grandes cantautores franceses.

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Ahí tenemos a Charles Trenet, a quien se pudo ver en el Tívoli barcelonés a los 77 años, en 1991, y que siguió en activo hasta poco antes de su muerte, una década más tarde. Como Léo Ferré, que un año antes de su deceso, en 1993, a los 76, tenía conciertos programados en el Grand Rex parisiense que tuvo que suspender por la enfermedad. Maurice Chevalier hizo una gira de despedida a los 80, tres años antes de dejarnos. La excepción más llamativa es Jacques Brel, un caso aparte, que anunció su retiro de los recitales en 1967, a los 38 años, aunque siguió trabajando, en el teatro y el cine, y grabando excelentes discos.

AMIGO DE PIAF

Vuelve Aznavour y, con él, la memoria de una era de la 'chanson' de la que se ha convertido, junto con Gréco, en su principal transmisor. Cuyos orígenes profesionales se remontan a los años 40, cuando teloneaba a Édith Piaf. «Fui su amigo, nunca su amante, e hice giras de recitales con ella. Vi pasar a muchos hombres por su vida, pero no fui uno de ellos», explicaba a este diario hace seis años. Piaf se permitió rechazar una de sus canciones, 'Je hais les dimanches', que cazó al vuelo Gréco convirtiéndola en éxito. Aznavour compuso para las reinas del cabaret, Mistinguett y Patachou, pero no se consagró como solista hasta los años 60, los de 'Il faut savoir', 'Les comédiens', 'Hier encore', 'C'est triste Venice', 'La bohème'... Éxitos que grabó en varios idiomas, castellano incluido. Canciones de amor, o no: Charles Aznavour ha cantado a la fugacidad de la vida, a las identidades sexuales (la escandalosa, para 1970, 'Comme ils disent') y la precariedad laboral. Comprometido con una idea de Francia y de Europa, nunca quiso ser como Chevalier, que vivió en Estados Unidos, al tiempo que ha hecho campaña por la concienciación internacional de la cuestión armenia, acusando a los sucesivos gobiernos turcos.

Ese recordatorio de sus orígenes está latente en 'Les émigrants', la canción con la que ha abierto sus últimos recitales, asociándola a la actualidad de los refugiados. También sus padres. Micha Aznavourian y Knar Baghdassarian, dejaron atrás una región martirizada para hacerse con un futuro en Europa. Hace casi un siglo, tanto tiempo, o tan poco.