Cinco destinos selectos

CUBA - 10 días a partir de 4.500 €

10 días a partir de 4.500 €Las recientes visitas del presidente Obama y de los Rolling Stones a Cuba han puesto de moda en todo el mundo esta isla caribeña cerrada durante años al turismo de EEUU. No hace tantos años sorprendía ver en las agencias de viajes de Nueva York mapas del Caribe en los que la isla de Cuba había sido borrada. Cuba, a nivel turístico, no existía, pero eso ha cambiado.

En Cuba son muchos los alicientes para el turismo de lujo. De entrada, el encanto decadente de La Habana Vieja, con edificios coloniales y un malecón que ejerce de sala de estar de los cubanos; y los hermosos Cadillacs de los cincuenta que, tras lograr sobrevivir a base de chapuzas, ahora se los disputan los turistas para recorrer la isla inmersos en un lujo añejo.

Lujo: experiencias, placer y dominación

Dormir en un ingenio, practicar la pesca de altura (como Hemingway), beber ron Matusalén, caminar por las calles de Santiago o Trinidad y descubrir playas o islotes solitarios son otras tentaciones para el turista de lujo.

ANTÁRTIDA - 12 días a partir de 12.000 €

12 días a partir de 12.000 €

Puestos a ser exclusivos, la Antártida es el destino perfecto. Si lo que cuenta es diferenciarse del turismo de masas y poder contar algo impactante a la vuelta, no hay nada mejor que viajar al fin del mundo, a un continente helado al que no se puede ir en avión. Es caro, por supuesto, pero al turismo de lujo esto no le importa.

Embarcarse en un crucero de lujo en Ushuaia, en la Tierra del Fuego argentina, y desafiar los dos días de navegación por el pasaje de Drake, con olas de más de 10 metros, es el ritual de paso obligado para llegar. Una vez allí, la visión de icebergs, ballenas, pingüinos y focas certificará que estamos en la tierra extrema de las hazañas de Shackleton o Amundsen. O del gran libro de Cherry-Garrard, 'El peor viaje del mundo'.

Las inclemencias del tiempo pueden llegar a ser muy duras, pero lo bueno del turismo de lujo es que siempre hay a mano un camarote caliente, comida abundante y buen whisky.

ISLANDIA - 10 días a partir de 3.500 €

10 días a partir de 3.500 €Islandia se mantiene como uno de los destinos más 'trendy' de Europa. Esta isla volcánica, poblada por sólo 330.000 personas, tienta al turismo de lujo con programas exclusivos que permiten contemplar fascinantes auroras boreales, recorrer campos de lava o grandes glaciares en una especie de vehículo lunar, sobrevolar volcanes en helicóptero, bañarse en lagunas de agua caliente rodeado de una naturaleza virgen o hacer inmersión para poder contemplar la falla submarina que separa la placa del continente americano de la de Euroasia.

Películas como 'La vida secreta de Walter Mitty' han contribuido a aumentar la fama de esta isla que ha superado el millón de turistas anuales. La noche de Reykiavik, las cascadas, el avistamiento de ballenas, las actividades extremas, subir al volcán donde Julio Verne sitúa la entrada al corazón del planeta en 'Viaje al centro de la Tierra' y acampar en medio de la nada son otros alicientes.

BOTSWANA - 12 días a partir de 6.000 €

12 días a partir de 6.000 €Se puede viajar a África en plan barato, dando tumbos en camiones destartalados, durmiendo en tiendas incómodas y comiendo en plan batalla. La visión de la fauna salvaje compensa. El turismo de lujo, sin embargo, viaja en 4x4 bien equipados y duerme en campamentos tipo 'Memorias de África' o en 'lodges' exclusivos, de esos que tienen una charca enfrente, con elefantes y leones casi en nómina.

Los parques nacionales de Kenya y Tanzania, como Masai Mara y Ngorongoro, siguen siendo buenos, pero en los últimos tiempos les ha salido la competencia de los gorilas de montaña, que pueden verse en Uganda, Ruanda y Congo, y del lujo máximo de Botswana.

Sobrevolar en avioneta el delta del Okavango, un gran río que muere en el desierto, y dormir en tiendas con todo lujo de detalles, incluidos el champán y una cocina personalizada, es lo que se lleva.

BHUTÁN - 10 días a partir de 5.500 €

10 días a partir de 5.500 €Bhután lo tiene todo para ser un destino 'top' del turismo de lujo. Es un país del Himalaya que estuvo cerrado durante siglos al mundo exterior, con monasterios que viven como en la Edad Media y con gente amable que se mantiene fiel a la tradición. Además, hay algo que lo destaca por encima de cualquier otro país: en vez de valorar el Producto Nacional Bruto, apuestan por la Felicidad Nacional Bruta. Lo que importa en Bhután, por encima de todo, es ser feliz.

En un mundo en el que la exclusividad es un valor supremo, Bhután parte con ventaja porque no es un país de turismo de masas. Para entrar en él hay que pagar un visado que puede llegar a costar 250 dólares por día. Este precio incluye hoteles, comidas y un coche con guía, pero está claro que no es país para mochileros, al contrario del vecino Nepal. Por si todavía hiciera falta distinguirse en algo más, está prohibido fumar en todo el país.

Los dzong, fortalezas donde conviven monjes y funcionarios, y el monasterio del Nido del Tigre, situado en un risco imposible, son los 'must'.