ANCLAJE EN EL PASADO

Lenin vive en Kirguistán

Esta república montañosa de Asia Central, independiente desde 1989, sigue reivindicando al líder revolucionario soviético con monumentos en calles y plazas

Lenin vive en Kirguistán

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XAVIER MORET

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Kirguistán es una exrepública soviética de Asia Central, independiente desde 1989, donde la historia parece ir por otros derroteros. Mientras que la imagen de Lenin, muerto en 1924, se ha deteriorado en los últimos años, allí siguen reivindicándolo. Prueba de ello es que en todas las ciudades hay una estatua suya.

En Bishkek, la capital del país, Lenin reinaba hasta 2003 en lo alto de un pedestal en el centro, muy cerca de la calle Lenin y de la avenida de los Soviets. Aquel año, sin embargo, los dirigentes kirguises, conscientes de que soplaban otros vientos, decidieron trasladarla a un lugar más discreto, aunque no muy lejos. La estatua se encuentra ahora detrás del antiguo Museo Lenin, un gran cubo de mármol blanco. En su lugar hay una estatua de Manas, el héroe medieval de un larguísimo poema épico, 20 veces más largo que 'La Odisea', que relata las hazañas de un guerrero que luchó contra los chinos en el siglo XI.

EN MONGOLIA, GENGIS KHAN

Las exrepúblicas soviéticas de Asia Central han ido sustituyendo las estatuas de Lenin por las de personajes ligados a su historia: en Mongolia reina ahora en los pedestales Gengis Khan, en Uzbekistán lo hace Tamerlán, pero en Kirguistán siguen viéndose estatuas de Lenin.

Hay quien dice que Kirguistán, la Suiza de Asia Central, fue en realidad un invento de Stalin, ya que allí vivía un pueblo nómada, estructurado en clanes, que nunca tuvo conciencia de nación. Fue Stalin quien, en 1924, fundó la región autónoma de Kirguistán dentro de la URSS. De él, sin embargo, no quedan estatuas. La historia lo dejó atrás. Con Lenin, sin embargo, es distinto. En 2010, una revolución derrocó al anterior presidente y redactó una nueva Constitución, pero las estatuas de Lenin se mantienen.

Una visita al antiguo Museo Lenin permite descubrir que la sombra del líder soviético es alargada en Kirguistán. El museo, que data del año 1984, ha sido transformado en Museo del Kirguistán, pero mantiene las muchas estatuas de Lenin que lo adornaban. En él puede verse al revolucionario Lenin arengando a las masas, redactando panfletos o liderando la Revolución. Todo ello mezclado con alusiones a la vida nómada y al héroe Manas.

"Los kirguises somos conscientes de la culpa de Stalin y hemos retirado sus estatuas», comenta Sofía, una amiga de Bishkek. «A Lenin, sin embargo, aún lo valoramos". Añade a continuación que en los tiempos soviéticos todos los kirguises tenían trabajo, mientras que hoy muchos se ven obligados a emigrar a Rusia.

No muy lejos de la estatua de Lenin, otra de Marx Engels recuerda que la época comunista no está tan lejos, como puede verse viajando por este interesante país en el que aún vive una considerable minoría rusa y a cuyo apacible lago Issiy Kul solía ir a descansar el astronauta soviético Yuri Gagarin.