Innovación e internacionalización

IMC Toys nació en 1981 dedicada a la importación y distribución de juguetes, pero una década más tarde observó que este modelo estaba agotado e inició un proceso de reinvención que le llevó a dar el salto a la fabricación. Hoy, la empresa de Terrassa, la juguetera de capital 100% español más grande en valor de ventas 'retail', que diseña en Catalunya, fabrica en China y vende a todo el mundo, está dentro del 'Top 20' a nivel europeo y ocupa el octavo puesto del ránking español del sector juguetero, con una cuota de mercado del 3%. "La empresa ha sabido reinventarse a sí misma gracias a la ilusión y al trabajo de las personas que la forman", afirma la compañía.

Las claves de este exitoso cambio de rumbo, explican desde IMC Toys, son la apuesta por la producción e innovación propia y la expansión internacional, con la reciente entrada en el mercado norteamericano. El departamento de M+IDI (Marketing, Investigación, Desarrollo e Innovación) es el encargado de dar forma a la idea inicial del producto y de convertirla en una realidad trabajando con las últimas tecnologías a través de los equipos de ingeniería y diseño industrial. Esta capacidad innovadora permite a IMC Toys sacar varias novedades cada año.

Red de filiales propias

La empresa, entre cuyos productos se encuentran los conocidos 'Bebés Llorones', está presente en más de 60 países. Gracias a su estrategia de expansión e internacionalización, forjada en un tiempo récord, la compañía de Terrassa dispone actualmente de filiales propias en Hong Kong, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Portugal, EEUU y China. Las exportaciones han crecido año tras año hasta representar el 80% de las ventas totales.

Con una colección de juguetes que cubre todos los rangos de edad de 6 meses a 12 años, la compañía prevé cerrar este ejercicio con una facturación de más de 130 millones de euros, lo que supondrá un aumento del 30% sobre los datos del año anterior, cuando ya creció otro 10%.