Ceras Roura consolida su apertura al exterior

En su moderna fábrica de Figueres produce cada día 90.000 velas, tantas como para, encendidas una tras una de forma sucesiva, iluminarnos durante 400 años. Ceras Roura es una pyme familiar y centenaria que, a base de tesón, calidad e innovación en producto y diseño, se ha convertido en el primer fabricante de velas de España. Con hambre de futuro, tiene mecha para rato.

La empresa fue creada en 1912 por el padre capuchino Sebastià Roura tras regresar de unas misiones en las Islas Carolinas (Oceanía) con el objetivo de fabricar productos para la liturgia, desde velas a inciensos pasando por lámparas de aceite. La creciente demanda hizo que su hermano Genís se uniera al negocio. Miquel Roura, tataranieto de Genís, está hoy al frente de la empresa, que ha pasado de padres a hijos durante cinco generaciones.

Premio a la competitividad

Ceras Roura, que acaba de recibir el premio PIMEC a la pequeña empresa más competitiva,  fabrica y comercializa una amplia variedad de velas cuya principal finalidad no es dar luz, sino crear ambientes y sensaciones. "La vela es hoy un objeto multisensorial, su olor transmite sensaciones y aspiraciones", afirma Miquel Roura. Y es ahí, en esta vertiente que supera la estricta funcionalidad, que Ceras Roura ha puesto el acento, innovando en perfumes. Fragancias que nos devuelven a la infancia o que nos proyectan a la ciudad de nuestros sueños.

Pero la innovación de Ceras Roura va más allá. La empresa, por ejemplo, fabrica una vela para acabar con los mosquitos (no solo los ahuyenta, como las típicas de citronela, sino que, al incorporar un insecticida, los mata) o otra, con olor a geranio, para espantar a las moscas.

El mercado español hace tiempo que se le quedó pequeño a la empresa de Figueras. Con una facturación anual de 10 millones de euros, la exportación supone ya un 22% de su cifra de negocio. Ceras Roura está presente en 33 países, especialmente en los del arco mediterráneo, pero ha iniciado la conquista de otros mercados.

El descubrimiento de África

Hace tres años, inició su aventura africana. "Me picó la curiosidad", admite el CEO, quien se apuntó a diferentes misiones comerciales para explorar ese mercado. Fue, dice, "un gran descubrimiento" y por ello anima a los empresarios a mirar hacia África. La compañía cerera hoy está presente en nueve países de ese continente, desde Gabón a Congo, pasado por Senegal y Camerún.

Y en esta expansión internacional Ceras Roura no se ha olvidado del mercado norteamericano, gran consumidor de velas perfumadas. A principios del año pasado abrió oficina en Nueva York y un almacén logístico con estoc de producto en Miami.

Pese a apostar por los mercados exteriores, la empresa no se plantea deslocalizar la producción. "Estamos bien posicionados estratégica y geográficamente", sentencia Roura, quien destaca que, con la fábrica de Figueres, altamente automatizada e informatizada, la empresa está preparada tanto para producir grandes series como lotes personalizados.