MARTIDERM

170.000 ampollas de éxito al día

La empresa promueve la belleza como salud, de forma que el paso del tiempo sea un aliado

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Montserrat Baldomà

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De una farmacia en Barcelona al mundo en solo seis décadas. Laboratorios MartiDerm es hoy una de las empresas líderes en dermocosmética cuyos productos se comercializan en una treintena de países. Con una facturación el año pasado de 52 millones de euros, la empresa ha puesto en marcha unas nuevas instalaciones para triplicar su capacidad de producción y hacer frente al rápido crecimiento tanto a nivel nacional como internacional. Pero si una cifra resume el éxito de MartiDerm es el consumo global de sus ampollas de vidrio topacio, creadas por Josep Martí Tor, su fundador: más de 170.000 al día. O lo que es lo mismo, dos ampollas cada segundo.

“La calidad de los productos y sus resultados visibles son nuestra mejor carta de presentación. Nuestros investigadores y formuladores trabajan a diario para seguir mejorando y creando fórmulas que mejoren la salud de la piel o el cabello", afirma Montse Martí, CEO de MartiDerm. "Nuestros productos dicen lo que hacen y hacen lo que dicen”, agrega Elisa Suñer, Chief Science Officer. Y eso, prosigue, implica transparencia en la comunicación de sus ingredientes y rigor en la evaluación y verificación de la eficacia de los productos que se testan con estudios clínicos ‘in vitro’, ‘ex vivo’ e ‘in vivo’.

Potenciar la I+D

MartiDerm ha adquirido una nueva nave para ampliar sus instalaciones con el objetivo de potenciar el centro de I+D. Y es que MartiDerm no olvida de dónde viene. "La investigación nos mantiene a la vanguardia del cuidado de la piel. Nuestro origen farmacéutico basado en la fórmula magistral es clave en el desarrollo de nuevas fórmulas", subraya la empresa.

Entre los retos de la compañía está el de promover la belleza como salud. Ya no se trata de luchar contra las arrugas o de aparentar una edad que ya no se tiene, sino de envejecer bien. O sea, que el paso del tiempo se convierta en un aliado y no en el enemigo a batir. Es la filosofía ‘smart aging’, que MartiDerm practica de forma decidida.

Otro de los retos de la compañía es el nuevo consumidor (los hombres y los más jóvenes ganan peso dentro del sector de la cosmética y exigen productos específicos) y el ‘costumer journey’ o viaje del consumidor desde que piensa en una necesidad o producto hasta que lo compra.