FORMACIÓN DUAL

Industria y tecnología 4.0

La Fundació Eduard Soler (FES) de Ripoll, pionera en formación dual, acompaña la innovación en empresas locales. Sus alumnos incorporan nueva tecnología y aplicaciones robóticas

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Carme Escales

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Soler i Palau, fabricante de sistemas de ventilación creada en 1951 en Ripoll, fue una de las primeras multinacionales catalanas. Eduard Soler fue uno de sus fundadores, alguien que creía en la formación como vía de progreso en las fábricas. Y con ese interés instauró en la empresa una escuela de aprendices, figura recuperada en nuestros días por el sistema de FP dual. El legado de Eduard Soler es la fundación que lleva su nombre (Fundació Eduard Soler, FES, www.fes.cat) que él mismo creó para fomentar la formación técnica de calidad y que sean los alumnos quienes incorporen en las empresas la innovación en procesos de producción y tecnología punta como motor de competitividad.

El centro de FP FES es hoy el único privado de Catalunya con cuatro ciclos completos (de dos años) y un programa de especialización en Ingeniería de Procesos y Métodos. Mecatrónica industrial; Automatización y robótica; Diseño en fabricación mecánica y Programación de la producción en fabricación mecánica son sus itinerarios. “Establecemos convenios con unas 50 o 60 empresas que plantean sus necesidades en la fabricación de piezas metálicas, el diseño y fabricación de bienes de equipo, creación de máquinas o mantenimiento industrial”, precisa el director de formación del centro de FP de la FES, Josep Maria Casals.

"El índice de inserción laboral de nuestros graduados es del 99,9%”, señala J.M. Casals.

La mayoría son empresas del más típico tejido industrial catalán, de pequeña y mediana dimensión, que no disponen de equipos de investigación. Y la Fundació Eduard Soler llena ese vacío, trasladando a esas factorías a alumnos a quienes preparan un plan de actividades para que puedan aplicar sus conocimientos en innovación tecnológica a necesidades reales de las empresas. Y centro laboral y formativo realizan el seguimiento. “El índice de inserción laboral de nuestros graduados es del 99,9%”, confirma Casals. Son alumnos de toda Catalunya y para ellos la Fundación prevé becas de hasta el 80% de la matrícula, y pisos.

Las empresas que acogen a alumnos se han internacionalizado, con una planta de fabricación en el extranjero, o porque, si bien fabrican la maquinaria en Catalunya, realizan su puesta a punto en el país del cliente.

Incubadora

El centro de FP de Ripoll pone a disposición de los estudiantes locales donde acompañan con asesoramiento y formación la viabilidad y plan de 'smart-factories' que incorporan aplicaciones de robótica y desarrollos de sensorización para detectar parámetros de error en procesos mecánicos cuyas alertas llegan en mensaje al teléfono móvil; redes de comunicación industrial; fabricación activa; impresión 3Ds y gestión masiva de datos (big data). Todo ello se cuece en las aulas de FP de la FES, en su incubadora de 'start-ups' o en las propias empresas donde los alumnos acaban siendo contratados.

Una comarca industrial

Ganadería y pasto, y minas de carbón y hierro, colonias industriales y una <strong>sólida forja catalana</strong> dieron históricamente a la comarca del Ripollès un sello de prolífica economía. Llaves, armas y barcos de la armada de la corona aragonesa-catalana llevaron el prestigio del proceso catalán de la forja a viajar por el mundo desde el siglo XVI y hasta el XVIII. Luego la industria comarcal se desarrolló en el mundo del textil, hasta el XIX que entró en decadencia. Pero la <strong>industria del metal y la mecánica</strong> se mantuvieron, y hoy conviven con el turismo como base de la economía local. La Fundació Eduard Soler alimenta la innovación de esa histórica industria comarcal, facilitando nuevas posibilidades de crear productos, producir de manera diferente o mejorar el proceso de mantenimiento, valiéndose de la especialización impartida a los alumnos para entender la tecnología más puntera y acompañar su aplicabilidad en las empresas de toda la vida para ayudarlas a alcanzar el mejor rendimiento posible.