La siguiente ola del márketing se llama "voz"

El asistente de voz Alexa de Amazon da un poco de miedo_MEDIA_1

El asistente de voz Alexa de Amazon da un poco de miedo_MEDIA_1

Pablo Foncillas

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Se habla mucho de realidad virtual (entorno de escenas u objetos de apariencia real), también de realidad aumentada (ver el mundo real a través de un dispositivo tecnológico). Incluso de realidad real (donde se mezcla el mundo físico junto con proyecciones digitales sobre éste). Todo parece indicar que hay una gran oportunidad detrás de ellas.

Sin embargo, en mi opinión, aún falta un tiempo hasta que esta tecnología se convierta en algo masivo y dominante con usos en todos los campos que se le atribuyen (llegará, seguro, pero no inmediatamente). Para mí, hay un cambio más drástico a corto plazo, menos vistoso y que siendo una revolución silenciosa se va a hacer oír en la relación entre los clientes y las empresas proveedoras de productos y servicios: La voz.

La voz junto con el desarrollo de los asistentes virtuales van a cambiar las reglas de juego que conocemos tanto para las pymes como para las grandes corporaciones. En primer lugar el SEM y el SEO, es decir, el márketing en buscadores, (tan difíciles de gestionar) van a dejar de ser lo relevantes que han sido hasta la fecha (¡vaya! -se dirán ustedes- resulta que ahora que he aprendido a decir pinícula resulta que se dice flim).

Será así porque dejaremos de buscar en una pantalla, porque las pantallas comenzarán a desaparecer (es antiguo trabajar con una pantalla, pronto será 'vintage' en una parte de las tareas que desarrollamos). Hablaremos y como internet será ubicuo (el futuro de internet es desaparecer –tal como lo entendemos ahora- porque estará en todos lados) un asistente virtual atenderá nuestras peticiones, con especial interés en aquellas que son de perfil comercial (la compra de productos y servicios). En la actualidad todas las grandes tecnológicas andan detrás de crear su propio asistente virtual (Apple con Siri, Google con Google Assistant, Amazon con Echo y su Alexa, Facebook con Facebook M, mezcla de antropólogos y algoritmos o Microsoft con Cortana).

¿Qué pasará con las marcas? Que lo tendrán un poco más difícil (salvo que las pidamos de forma expresa) porque si le decimos a uno de estos 'softwares' "añadir a la lista de la compra aceite de oliva", el cacharro decidirá por nosotros. ¿Y cuál cree que añadirá Alexa? ¿Aceite de oliva 0,4 Carbonell o el “Aceite-marca-blanca-Bezos-de-turno”? Adivinen.

Para sobrevivir las empresas podrán hacer dos cosas: Deberán tratar de entender estos nuevos algoritmos siempre cambiantes (¿esto no se acaba nunca o quizás esto no ha hecho más que empezar?). Dicho con otras palabras, una parte de su márketing estará orientado a estas plataformas y no al consumidor. Y también tendrán que evaluar si quieren crear vínculos directos con los clientes (más fuertes que los de ahora). En los dos casos, inversión, inversión e inversión.

Quién nos iba decir que en pleno siglo XXI lo que nos iba a cambiar iba a ser la voz.