NEGOCIOS

Un gigante del descanso

Pikolín, la firma líder en colchones propiedad de la familia Solans, ha puesto en marcha otra planta en Zaragoza que produce 6.000 unidades al día y mantiene su estrategia de internacionalización

MEJORA EN LA PRODUCCIÓN.  La nueva fábrica de Pikolin en Zaragoza que tiene casi 130.00 metros cuadrados.

MEJORA EN LA PRODUCCIÓN. La nueva fábrica de Pikolin en Zaragoza que tiene casi 130.00 metros cuadrados.

Rubén Pérez

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Pikolín se ha situado a la vanguardia del sector del descanso con sus nuevas instalaciones de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). La que es la mayor y más moderna fábrica de colchones de Europa permitirá a la compañía aragonesa sentar las bases para su crecimiento futuro, una progresión que se veía limitada en la antigua sede de la carretera de Logroño, en Zaragoza.

La nueva planta cuenta con una superficie cubierta de casi 130.000 metros cuadrados (más de 15 campos de fútbol). Ocupa a 640 empleados (incluidos los 130 de oficinas), con una producción de unos 700.000 colchones el año pasado, cuando la facturación volvió a crecer por sexto año consecutivo gracias a su apuesta por el exterior.

Esta evolución -entre el 2013 y el 2016 pasó de facturar 350 millones de euros a 430- ha permitido al segundo fabricante europeo del sector dormir más tranquilo tras la dura crisis que asoló al mercado nacional. Así, la empresa familiar aragonesa mira al futuro con optimismo. Antes de la crisis vendía un millón de colchones y hoy no descarta crear más empleo.

La nueva fábrica, en la que el grupo ha invertido más de 50 millones de euros, tiene una capacidad de producción máxima de un millón de colchones al año con los actuales dos turnos de trabajo. La antigua planta, a tres turnos, no llegaba a esa cantidad. Además de ser una factoría más grande, la inversión en maquinaria también ha permitido elevar la productividad. Por poner un ejemplo, la nueva espumadora, en la que se han invertido 18 millones, permite hacer bloques de espuma de poliuretano de 60 metros (pesa más de cuatro toneladas), frente a los 14 de la máquina antigua.

«Al ser bloques más grandes las paradas de maquinaria se reducen», explica el responsable de desarrollo interno de Pikolín, Enrique Iniesta. Con todo, el aumento de la productividad ha llegado sobre todo en el área logística. El traslado de la factoría a Plaza, donde se localizaba el almacén desde el 2011, ahorra tiempos y costes. El almacén de la carretera de Logroño contaba con una capacidad máxima de 30.000 colchones y en el actual caben el doble.

Además, la «inmejorable» ubicación de la planta aporta un valor añadido, si bien la compañía no usa hoy el ramal ferroviario de Plaza. En las nuevas instalaciones, la empresa aragonesa seguirá haciendo todas las partes del colchón, las almohadas y los somieres. Lo único que no produce son las telas, que ya vienen elaboradas. «Somos el único fabricante español que se hace la espuma; podríamos comprarla fuera, pero entonces perderíamos capacidad de innovación para lanzar nuevos colchones y productos», subraya Iniesta, que recuerda que la I+D está en el ADN de Pikolín ,con 100 patentes registradas.

La tecnología y la robotización han jugado un papel crucial al diseñar la nueva fábrica, que hoy produce 6.000 colchones al día. Además del almacén y de la fábrica, que ha tenido en cuenta el confort del trabajador, dispone de 10.000 metros de oficinas, un edificio con un pequeño museo con una enorme pantalla en la que Merceditas, el personaje que protagonizó los anuncios de la firma hace décadas, relata la historia del gigante del descanso. Los máximos responsables de Pikolín son muy consciente de que la apuesta por la internacionalización permitió capear la crisis.

También saben que gran parte del crecimiento futuro llegará sobre todo de Asia y Latinomérica. Por eso, en los próximos años seguirán esta senda y no descartan tener una fábrica propia en Suramérica. No sería la primera empresa que compran. La implantación exterior comenzó en el 2001 con la compra del 50% del mayor fabricante francés (Cofel), que acabaron de adquirir en el 2009. En el 2011, entraron en el Sudeste Asiático con la compra de Dunlopillo. También crearon una joint-venture con el líder italiano Bit, mientras que en el 2016 adquirió el 51% de Sleephouse, la cadena especialista líder en Brasil.

Hoy, España y Portugal aportan el 32% de los ingresos, frente al 70% del 2007. Nacida en 1948 y propiedad de la familia Solans, la firma tiene 2.595 empleados y 10 fábricas (China, Vietnam, cinco en Francia y dos en Zaragoza, una de ellas Industrias Pardo y una en Valencia. Posee 248 tiendas propias y en franquicia (entre ellas la cadena Bed's), 13 marcas comerciales, 100 patentes y 10.000 distribuidores por todo el mundo.