Talento joven difícil de retener

Los 'millennials' suponen el 32% de la fuerza laboral global. Prefieren trabajar por proyectos y aprecian compartir valores con la empresa.

SEGURIDAD DIGITAL. Informáticos del CERT, centro de respuesta ante ataques.

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Patricia Martija

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Los llamados millennials suponen el 32% de fuerza laboral en todo el mundo. Lo estima Deloitte en su encuesta anual en la que analiza las percepciones de estos jóvenes respecto al trabajo. La misma compañía calcula que en el 2020 supondrán el 75% de los empleados. Las compañías tienen el reto de darles lo que buscan los millennials, en unas plantillas en las que también están personas de otras generaciones. Esto es más difícil que nunca.

Para los jóvenes, el trabajo es una forma de conseguir experiencia y conocimiento. El salario deja de ser una de sus prioridades, buscan empresas con las que se sientan realizados y comportan valores. Tampoco el dinero, una carta de reconocimiento…  son cuestiones a las que les den excesiva importancia. Los jóvenes prefieren que se les valore en el día a día. Cristina Martorell, profesora de Márketing en la UIC explica que «este reconocimiento debe ser personalizado». No sirven fórmulas generales para todos los empleados.

Esta búsqueda de la individualización puede explicar por qué les atrae tanto un entorno laboral más informal. Esta generación no ve mal que un superior no lleve corbata. De hecho, a siete de cada 10 millennials les gustaría ser amigos de su jefe, según una encuesta del Observatorio de Innovación en el Empleo (OIE).

Las compañías son conscientes de estas preferencias. «La manera de liderazgo está cambiando», explica Idoia de Paz, experta en el estudio de este colectivo en Deloitte. Las organizaciones intentan ser menos jerárquicas, tomar decisiones de una forma más colaborativa y flexible.

Todo ello indica al cambio que se está dando en las relaciones entre empresa y trabajador. Tanto que la jornada en oficina de ocho a cinco de la tarde terminará desapareciendo. Los millennials no lo echarán de menos. Esta parte de la población prefiere vincularse a firmas por proyectos que un contrato al uso, donde hacer una carrera profesional de por vida. Aunque esto puede cambiar.

En el 2016, la Encuesta Millennials de Deloite reveló que los jóvenes carecían de lealtad hacia las empresas donde trabajaban, ya que se planeaban dejarlas pasados de dos a cinco años. Pero, después de un año de agitación política y social, esas ambiciones están siendo reconsideradas. Estos profesionales indican que ahora son menos propensos a dejar la seguridad de un empleo.

Las empresas no deben relajarse ante esto. «Los millennianls tienen el conocimiento y la capacidad para acelerar la organización, pero tienen que ser desarrollados adecuadamente», concluye un estudio de análisis del talento intergeneracional en las empresas realizado por el Observatorio Generación y Talento.

Además, a las firmas españolas les cuesta más valorar el talento millennial. Los salarios de este colectivo han resistido peor la crisis que los de la generación anterior. La retribución a los jóvenes cayeron un 15,3% entre el 2008 y el 2014, mientras los salarios de los de entre 30 y los 44 años solo cayeron el 11%, según datos del 2016 del Instituto Nacional de Estadística (INE).  Incluso así, la experta en  este grupo social de Deloitte cree que hay un «hueco» para ellos. Apunta a que las firmas necesitan perfiles que trabajen con datos y seguridad, unas habilidades que no tienen todos los profesionales.