ENTREVISTA

Joan Carles Calbet: "El objetivo de Retailcat es ser un lobi del comercio"

Retailcat aspira a representar al comercio catalán con visión renovada. Reclama ayudas a la gestión colectiva, pero rechaza la visión victimista del tendero indefenso. Exige a las administraciones mano dura contra el 'top manta' y mayor control del comercio 'on line'.

EL PRESIDENTE. Calbet afronta el futuro como cara visible de una nueva patronal catalana   para el comercio.

EL PRESIDENTE. Calbet afronta el futuro como cara visible de una nueva patronal catalana para el comercio.

OLGA GRAU / EDUARDO LÓPEZ ALONSO

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OLGA GRAU: ¿Cómo nació la patronal Retailcat?

JOAN CARLES CALBET:Empezamos en el verano del 2016. Vimos que existía la necesidad de que el mundo del comercio tuviese una voz unitaria. En aquellos momentos se produjeron los problemas de la Confederació de Comerç. Ninguno de los promotores de Retailcat estaba en la Confederació, y parecía que se había abierto un hueco para un nuevo referente del sector, ya que hacía tiempo que la CCC ya no representaba la voz de la mayoría del comercio catalán. Barcelona Oberta, Comerç Ciutadà, Cecot y Comertia nos unimos. Sondeamos a la Generalitat y pensamos que era una buena idea crear una nueva patronal, con ideas nuevas, una entidad innovadora. Estamos abiertos a que se apunte quien quiera, no existe ninguna incompatibilidad.

O.G.: ¿Reputacionalmente afectó mucho al comercio el escándalo financiero y de gestión de la Confederació de Comerç?

J.C.C.: La CCC fue durante muchos años el referente para la Administración, la voz en medios de comunicación del sector. El escándalo hizo daño. Y era importante que en el sector apareciese gente que se desmarcase de esa situación. Nosotros no tenemos nada que ver con lo que fue la Confederació de Comerç.

O.G.: ¿Qué puede aportar Retailcat?

J.C.C.: Tenemos un talante más abierto. La CCC utilizaba la queja habitualmente ante la opinión pública. Se recurría al tópico de que el comerciante necesita ayuda, que no puede competir. Nosotros somos diferentes, tenemos otra mentalidad, sabemos lo que hay en el mercado. Hemos de ser positivos y queremos buscar herramientas que nos permitan ser más competitivos. Pero no queremos una queja permanente ni ser catastrofistas. El mundo es abierto, existe la venta on line, las multinacionales... Ya lo sabemos. Pero hemos de defender el comercio autóctono y dentro de lo que es Retailcat tenemos desde pequeñas tiendas de barrio a cadenas grandes como Bon Preu. La CCC eran cuatro botiguetes y cuatro gremios poco representativos.

E. LÓPEZ ALONSO: ¿Qué grado de representación han conseguido en estos meses iniciales de actividad?

J.C.C.: En estos momentos somos cinco entidades que aglutinamos 32.000 puntos de venta, 236.000 trabajadores, que vienen a ser el 30% de los puntos de venta en Catalunya y el 50% de los trabajadores. Y casi el 7% del PIB de Catalunya. El comercio supone en torno al 16% del PIB catalán. Tenemos presencia además en todo el territorio, ya que a través de la asociación Comerç Català representamos a los ejes comerciales de Sabadell, Terrassa, Granollers, Mataró, Vic, Olot, Figueres, Tarragona... Comertia tiene incluso asociados fuera de Catalunya y de España y Cecot es más que el Vallès. Tenemos cubiertos el 85% de los ejes comerciales de Barcelona, con Barcelona Comerç y Cel Obert.

E.L.A.: ¿Qué obstáculos han existido para la fusión de patronales en Catalunya? ¿Cómo son las relaciones con Pimec Comerç y Agrupament de Botiguers de Catalunya (ABC)?

J.C.C.: A los catalanes nos cuesta mucho en general ir unidos. Y el comercio no es diferente. Históricamente hay algunos que han tenido cargos y cuesta mucho dejar de tener esta visibilidad pública. No han visto claro la posibilidad de perder ese protagonismo. El Consell de Gremis estuvo en la mesa inicial para la creación de Retailcat y a última hora decidieron que no entraban porque dentro de su organización hay dos facciones, una que es pro-Pimec y otra que es pro-Foment. No se pusieron de acuerdo. No podemos forzar a nadie que no se encuentre cómodo.

E.L.A.: La unión daría más fuerza...

J.C.C.: Nos encantaría que estuviésemos todos en una misma mesa y tener una sola voz para defender los intereses del comercio. No hay que olvidar que el objetivo principal es ser un lobi, es tener una voz representativa para hablar con la Administración y defender los intereses de los comercios catalanes. Somos los que mejor podemos hacerlo.

O.G.: ¿Cuál es la posición de Retailcat sobre las rebajas?

J.C.C.: Pensamos que las rebajas no deberían perderse. La palabra rebajas ya es un activo. En nuestra opinión sería bueno que el sector consensuase las fechas de inicio. También está sobre la mesa la posibilidad de hacer cuatro periodos de rebajas al año. Por ahora continuaremos con dos periodos de rebajas libres. Mantener la fecha de inicio es útil para que tenga impacto la típica foto de entrada en centros comerciales.

E.L.A.: Se ha aprobado la ley de comercio catalana, ¿es un marco legal de transición?

J.C.C.: Estamos relativamente contentos de la ley que se ha aprobado y hemos podido poner nuestro granito de arena. Es la primera vez que se habla de los BID (Business Improvement District). Fuimos muy insistentes en que apareciese en la ley porque pensamos en que es una forma muy interesante, moderna e innovadora para cogestionar las zonas comerciales. Hace años que se hablaba de ello pero ninguna ley había tratado el asunto. Esta ley introduce que se hará un reglamento en menos de 18 meses para regularlo.

E.L.A.: Lo único que ha hecho la ley es posponer la regulación...

J.C.C.: Es un primer paso.

E.L.A.: ¿No se ha regulado porque no había consenso suficiente?

J.C.C.: No se ha regulado porque cuando hablas con los políticos te das cuenta de que todavía no saben de que les estás hablando. Es un asunto que todavía se tiene que digerir. En Barcelona se está haciendo una prueba piloto en Sant Andreu y El Born, que no es un BID porque lo paga el ayuntamiento y no los comerciantes, pero se aproxima. Pienso que en el sector hay consenso en que los BID serán una buena herramienta de gestión para los ejes comerciales, creo que la mejor. Los BID no son para todos los comercios. Son para determinadas calles o ejes comerciales. Sants puede ser un BID, pero solo la calle de Sants, no las calles colindantes. Se puede hacer un BID allí donde creas que puede salir un .

E.L.A.: Supondrá un coste añadido para los comercios...

J.C.C.: Sí. Pero tiene un retorno que no tienen otros impuestos. El BID no se hace si la mayoría de los afectados no están de acuerdo. Se hace un referéndum y la gente decide si se hace o no. Si no hay mayoría no se hace el BID. Es una tasa que se paga con el IBI y que transfiere el ayuntamiento a la entidad gestora. Incluso pagan las grandes multinacionales o los bancos que sitúan sus establecimientos en la zona comercial. Se paga en función de la superficie. Con esos recursos se puede hacer desde promoción económica hasta mejora de limpieza, de las calles, actividades para los niños, mejora de la seguridad.

E.L.A.: ¿Cómo ve Retailcat el auge del comercio on line o el top manta?

J.C.C.: Los ayuntamientos tendrán la potestad de fijar una tasa a las firmas on line por entrega a domicilio. Lo que se ha incorporado a la ley es que la fiscalidad de cualquier transacción comercial sea la misma al margen de si se produce en internet o no. No tiene sentido que a una tienda física se le exijan miles de requisitos, licencias de apertura, IBI, IAE... y que para abrir una tienda virtual no te pregunten nada, ni de dónde vienen tus productos, ni si pagas impuestos. Al final, los impuestos los tenemos que pagar los autóctonos, los de aquí. Las multinacionales tampoco colaboran lo que deberían. Cuando compras algo deberías ser consciente de dónde va el dinero que pagas, a tu país o a otro lugar. En el ámbito europeo ya estamos trabajando para ser lobi europeo.

O.G.: ¿Y el top manta?

J.C.C.: El top manta no es un problema solo de Barcelona, es un problema global que evidentemente pasa por la posición del municipio afectado. La responsabilidad es municipal, ni de la Generalitat, ni del Estado. Hay municipios que tienen una voluntad firme de que no exista top manta y han conseguido erradicar el problema. Donde la Policía Local tiene órdenes expresas de acabar con la venta ilegal del top manta esto se frena. Pero es verdad que existen vasos comunicantes y que si se frena en un lugar y en otro no, el fenómeno se traslada. Hay una falta de coordinación policial y donde es más evidente en la ciudad de Barcelona. Hay un problema. Cuando no están en el Port Vell, están en la Rambla o en el parque Güell. Falta más contundencia por parte de la Administración. No puede ser que para tener una tienda se paguen miles de impuestos y se ponga delante de la tienda una persona con una manta a vender. Hay poca contundencia por parte de algunos ayuntamientos, en función de la voluntad política de cada lugar. En Platja d'Aro ya no hay top manta y en Barcelona está infestado.

O.G.: ¿Se percibe una recuperación del consumo?

J.C.C.: Hacemos estudios regulares y desde hace tres años estamos creciendo. El crecimiento interanual es del 4,4%. Las cifras macroeconómicas son mayores por el auge de las exportaciones, pero esas no afectan al comercio de proximidad.

E.L.A.: ¿Se notará en los salarios? 

J.C.C.: Los salarios registraron con la crisis una caída importante y se han recuperado poco. Existe una gran parte de los comercios que lo está pasando muy mal. Una cosa es que los resultados macroeconómicos sean lo que son, pero la situación no está suficientemente estable como para que haya una subida de salarios importante.

E.L.A.: ¿Qué papel tendrá Retailcaten la negociación colectiva del sector?

No tenemos ningún papel en estos momentos, pero entendemos que dada nuestra representatividad con el tiempo deberemos ser uno de los actores en la negociación. Los sindicatos tienen que tenernos en cuenta. Pero no es nuestra prioridad.