Between, del hierro a los bits

Tras integrarse con Adiciona y nacer Between, lo que antiguamente era una ingeniería amplía su radio de acción a las tecnologías de la información con aumentos de las ventas del 20% y del 30% en los resultados

BUENAS EXPECTATIVAS. Serret, en las instalaciones de la compañía.

BUENAS EXPECTATIVAS. Serret, en las instalaciones de la compañía.

AGUSTÍ SALA

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Reinventarse es una constante para Òscar Serret, director general de Between. El proceso de esta ingeniería consultoría comenzó en el 2007, con la incorporación de la actividad de asesoría tecnológica y la posterior internacionalización, como <strong>Solid Engineering</strong>. De esta forma superaron la crisis.

En el 2015 dieron un nuevo paso al fusionarse con la consultoría tecnológica Adiciona Servicios y formar Between. «La idea es que somos una empresa de servicios y queremos hacer la vida más fácil a nuestros clientes», explica. Su reto actual es consolidarse. Son proveedores de Seat, que les ha homologado; HP, el FC Barcelona, para tecnologías de la información, además de IESELidl, Pepe Jeans o Roca.

En la actualidad, la ingeniería aún pesa en torno al 70% en el grupo y las tecnologías de la información el 30%. El catálogo de servicios abarca desde las ingenierías mecánica y electrónica a las tecnologías de la información y el software, así como la de procesos en industrias como la petroquímica química.

«El objetivo es el equilibrio o un reparto del 40% y 60%», agrega. Es por ello que su foco de atención actual son las tecnologías de la información para la banca y un nueva línea de negocio, que a medio o largo plazo podría ser la de mayor volumen, que es hacer software y servicios informáticos. Ya han cerrado de hecho contratos para el desarrollo de soluciones informáticas.

COMPLEMENTARIEDAD Y ESTABILIDAD

Lo cierto es que la idea de integrar Solid y Adiciona no ha resultado errónea. Con la operación sumaron una actividad que les complementa y que «es muy estable». Ahora las nuevas actividades abren mucho más sus posibilidades hacia negocios en los que se registra una eclosión en el proceso de digitalización en el que están inmersos.

Como Solid estaban muy centrados en la ingeniería, que es un ramo que «va muy bien cuando las cosas van bien, pero muy mal cuando todo va mal», explica Serret de forma muy descriptiva. Con esta suma lograron acceder a mercados transversales, que son mayores y en más industrias. «Es un potencial increíble», afirma este ingeniero y, como tal, apasionado por «tocar hierro», pero consciente de que debe ampliar  actividades hacia el mundo de los bits.

La fusión no fue difícil, ya que Adiciona la fundó Eli Abad, esposa de su socio, Francesc Civit. Y las cifras avalan la decisión. Serret asegura que si la integración se hubiera producido en el 2014 hubieran sumado un facturación de 9,2 millones. Al hacerlo en el 2015 esta se elevó a 13 millones, el 20% más, con un beneficio de 1,7 millones, el 30% más.

Y no paran de crecer. El año pasado, las ventas alcanzaron los 17,5 millones y el beneficio bruto, los 2,3 millones. Para el ejercicio actual esperan repetir resultados. «Hay muchas cosas que hay que consolidar», explica. La firma espera cerrar el 2017 con una plantilla de unas 450 personas, frente a las 360 actuales.

OBJETIVO, CHINA

La estrategia geográfica la tiene muy clara: apuesta por China, donde ya están desde el 2013. «Fuimos para dar servicio a multinacionales, pero ahora ya esperamos hacerlo a empresas locales porque es mercado con enorme potencial», agrega.

Recientemente abrieron oficina en Liverpool, el Reino Unido, dedicada y especializada en material médico. Es una zona donde hay mucha industria farmacéutica y quieren afianzarse en ese segmento de negocio, explica Serret. También tienen actividades en Singapur, Malasia o Sri Lanka, país este último en el que se están replanteando su presencia. A la sede central de la compañía en Barcelona suman también oficinas en Madrid y en Bilbao.

México, por su parte, era un objetivo que se habían marcado, pero han optado por aparcarlo por ahora. Por una parte tenían la intención de operar en el sector petrolero, pero los precios del crudo cayeron y la actividad dejó de ser atractiva. A su vez, querían trabajar en el sector de la automoción en ese país, pero la política del presidente de EEUU, Donald Trump, con sus barreras a la producción mexicana, han generado grandes dudas, admite Serret.

La de Between y sus promotores es una historia de constante reinvención para crecer y adaptarse a las necesidades de la demanda. Como han hecho siempre, vuelven a mirar al crecimiento mediante compras. Lo de entrar en nuevos países lo dejan para más adelante, tras digerir la última fusión.