Cita tecnológica

El MWC catapulta al sector tecnológico local

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Guillem Tapia

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Se cumplen 13 años desde que el Mobile World Congress (MWC), el evento de referencia mundial sobre tecnología móvil, desembarcó en Barcelona. En las 14 ediciones que se han celebrado -contando la actual- el certamen no ha parado de crecer. De los 50.000 visitantes, 1.000 empresas expositoras y 100 millones de euros de impacto económico en 2006 se ha pasado a 107.000 congresistas2.400 compañías con estand y una repercusión económica estimada de 473 millones de euros para la edición del 2019. Uno de los motivos por los que el evento se ha desarrollado tanto en todos los sentidos, aunque parezca de Perogrullo, es que las empresas que acuden hacen negocio. Y ello ha impactado especialmente en el sector tecnológico local catalán.

Lleida.net, compañía catalana especializada en sistemas de certificación y notificación electrónica, es uno de los casos más paradigmáticos. “El 50% de nuestro negocio está vinculado de alguna forma a la actividad en el congreso. Para nosotros el evento tiene una gran importancia, y por eso este año hemos invertido 250.000 euros en la cita”, explica Sisco Sapena, consejero delegado y presidente de la compañía leridana. Lleida.net es, además, una de las contadas empresas catalanas que acude a la feria con un expositor propio –la mayoría lo hacen bajo el paraguas de la Generalitat o del Ministerio de Economía a través de la entidad pública Red.es–. “Los pabellones de Catalunya y España están algo alejados de los principales flujos de visitantes. Nuestro estand tiene dos plantas y está situado en el Portal de l’Àngel de Fira Gran Vía”, bromea Sapena. Entre el 2006 y el 2018 Lleida.net ha elevado su facturación de 1,3 millones de euros a 12,3 millones y ha triplicado su plantilla, hasta los 70 trabajadores.

Ramificación del evento

En los últimos trece años el evento se ha expandido más allá de los cuatro días que dura propiamente el congreso. A través de la Mobile World Capital –la fundación integrada por GSMA, Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat, Ministerio de Economía y Fira de Barcelona–, se han puesto en marcha multitud de nuevas iniciativas vinculadas al MWC. Digital Future Society –un 'think tank' para discutir y abordar los retos que plantea la digitalización de la sociedad–, YoMo –el encuentro de ciencia y tecnología para jóvenes–, The Collider –un programa que busca transformar el conocimiento científico en proyectos empresariales– o Xside –un evento producto de la alianza entre MWC y Sónar que se pondrá en marcha en 2020–, son buenos ejemplo de cómo el congreso móvil se ha ramificado en salones y proyectos complementarios, y cómo han impactado en la economía tecnológica local.

De entre todos estos, el encuentro que ha adquirido una mayor relevancia y una entidad propia más definida es el 4 Years From Now (4YFN), el congreso de ‘start-ups’ que se celebra en el recinto de Fira Montjuïic paralelamente al MWC. “Nuestros puntos fuertes son el componente internacional y el valor añadido que supone coincidir en el tiempo con el Mobile World Congress y atraer a buena parte de sus congresistas”, valora Pere Duran, director del 4YFN. La edición de este año contará con 760 expositores, 600 ‘start-ups’ –dos tercios de las cuales son extranjeras– y se prevé una afluencia de 20.000 visitantes. Además, por primera vez la GSMA será la entidad organizadora, en lugar de la Mobile World Capital, aunque este cambio tan solo tendrá repercusiones a nivel interno, asegura Duran.

Para la edición de 2019 el director del 4YFN destaca algunas novedades. Por una parte, la presencia de grandes compañías como Vueling, Telefónica o Mastercard, que explorarán posibles formas de colaboración y proyectos de innovación abierta con ‘start-ups’ que estén presentes en el salón. Por otra parte, también se habilitará un ‘Talent Corner’ al que corporaciones y empresas emergentes podrán acudir en búsqueda de talento y perfiles profesionales que escasean en el mercado laboral.

“Nuestro objetivo es ayudar en todo lo posible a las ‘start-ups’. A mi me gustaría que todas repitieran cada año pero, evidentemente, cuando una empresa adquiere cierta dimensión ya no tiene tanto sentido venir con su propio expositor”, apunta Duran. Este año, por ejemplo, vuelven como conferenciantes los primeros ejecutivos de ‘start-ups’ que pasaron por ediciones anteriores del salón, como Carlos Pierre de Badi. Por otra parte, Travelperk, la agencia online de viajes para empresas, ha dado el salto al Mobile World Congress tras haber participado anteriormente en el 4YFN.

El salón que podría no haber sido

Desde el 2006, el MWC se ha celebrado anualmente y de forma ininterrumpida, pero el salón de este año es especial. Y lo es, principalmente, porque en vez de la decimocuarta edición consecutiva del MWC en Barcelona podríamos estar hablando de la primera en Londres, Tokio, Nueva York o cualquiera de las grandes urbes del mundo que compiten por acoger este tipo de eventos. Tal y como explicó John Hoffman, consejero delegado de la GSMA y máximo responsable de la organización del MWC, llevarse el encuentro fuera de Barcelona fue una opción que estuvo encima de la mesa por la inestabilidad surgida del 1-O.

Que el MWC abandonara Barcelona habría sido un golpe moral muy duro para la capital catalana que, en menos de un año, habría sido descartada a las primeras de cambio como posible nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento y habría perdido la feria de negocios más importantes de todas las que acoge. Pero, sobre todo, hubiese impicado una merma económica y una cicatriz para el ecosistema digital de la ciudad.

Afortunadamente para los intereses de Barcelona, los directivos de la GSMA han mantenido la apuesta por la ciudad, y esta seguirá siendo la capital mundial del móvil como mínimo hasta el 2023.