Airning: un abogado en cada aeropuerto

La barcelonesa Airning prevé cerrar en marzo una ronda de financiación de medio millón de euros que desde la 'start up' reconocen "avanzada". Con esos 500.000 euros pretenden expandir su negocio de gestión de reclamaciones a aerolíneas, que se basa en tramitar las quejas de los clientes que han sufrido una incidencia durante sus vuelos, ya sea el típico retraso o la pérdida de una maleta. Y las cifras que da uno de sus cofundadores y consejero delegado, Xavier Trallero, van cogiendo altura. Si el 2017 lo cerraron habiendo tramitado alrededor 1.200 reclamaciones, este 2018 lo acabaron con unas 4.000.

Esas 400.000 reclamaciones se traducen monetariamente en 1,6 millones de euros demandados a las compañías para retornar a sus clientes. Trallero calcula que, de esa cifra, 800.000 los conseguirán durante este 2019 y 230.000 ya los han cobrado. La media de las reclamaciones realizadas por Airning son de 400 euros y los ingresos de la compañía provienen del 25% de comisión que les cobran a sus clientes por "ahorrarles" el tiempo de gestionar ellos mismos las demandas. "Ya han perdido suficiente con los retrasos y hoy, más que nunca, el tiempo es oro", afirma el consejero delegado.

Como proyecto pequeño -Trallero cuenta que son un equipo de 12 personas-, Airning juega la carta de la rapidez y la flexibilidad. "El 80% de nuestros clientes realizan la reclamación al día siguiente de la incidencia", cuenta el consejero delegado. La ronda de financiación que esperan cerrar antes de marzo irá directa a contratar más personal, con el que mejorar la atención al cliente y automatizar y agilizar los procesos de reclamación. Para estos únicamente es necesario registrarse, adjuntar una fotocopia del DNI, dar la referencia del vuelo y aceptar las condiciones de uso.

Actualmente la media de tiempo que pasa entre que un cliente presenta su caso en Airning y recibe el dinero de la indemnización son seis meses, si hay juicio, y entre tres y cuatro si no lo hay. Trallero espera que este 2019 puedan acortar los plazos, aunque ahí también interviene la actitud y predisposición de las aerolíneas.

Hasta ahora el nicho de negocio de Airning era directamente el usuario y en junio prevén dar el salto a prestar también servicios con agencias de viajes y gestionar por ellas las demandas de sus viajeros. Actualmente operan a pequeña escala, con otras 'start ups' barcelonesas como los gestores de paquetes de viajes sorpresa de Waynabox. Trallero revela que actualmente se encuentran en conversaciones con grandes agencias para en junio seguir ganando cuota de mercado.