'START-UPS'

Glovo abre un súper online para competir con Amazon y Mercadona

La firma contará con tiendas cerradas al público en el centro de las ciudades para realizar el reparto

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Josep M. Berengueras

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La 'start-up' catalana Glovo pasa a competir en el mundo de los súper online. La firma con base en Barcelona ha anunciado este jueves la apertura de un supermercado dentro de su app con el que competirá con gigantes como Amazon Mercadona en la entrega rápida de productos de distribución.

La aplicación ha decidido apostar por un nuevo modelo para competir en el terreno de los supermercados. En el pasado, la firma tenía acuerdos con cadenas de supermercados pero, según ha destacado el cofundador y consejero delegado de la firma, Óscar Pierre, "costaba mucho la integración, había problemas". Por ello, ahora han virado el negocio: "Ahora compramos directamente a proveedores, lo que nos da un margen de beneficio más interesante".

Para poder entregar rápido al cliente, la firma cuenta en Madrid con una tienda ciega (no abierta al público y disponible 24 horas, 365 días al año) donde almacena hasta mil referencias y centraliza todos los pedidos para entregarlos en un tiempo inferior a media hora. Esta tienda cuenta con productos "frescos sencillos" como fruta u hortalizas, tiene una superficie de alrededor de 200 metros cuadrados y una media de 8-9 empleados para cubrir las 24 horas.

Según Pierre, por el momento los pedidos son más bien pequeños -ofrecen un surtido reducido, aunque también incluyen alimentos frescos-, como si se tratase de una compra en una tienda de conveniencia. Pero el objetivo de la firma es que sus clientes realicen compras para todo el mes a través de sus servicios, para lo que no descartan explorar la posibilidad de utilizar mensajeros con camiones.

"Tenemos muy buenos resultados por ahora, hay muy buena tasa de repetición. La idea es tener entre 8 y 10 personas por tienda y en Madrid abriremos 3 o 4. Las próximas serán Barcelona, Lima, Buenos Aires y Santiago de Chile", ha avanzado.

Resultados

La compañía prevé cerrar el 2018 con 80 millones de euros de ingresos -frente a los 17 millones del 2017-, aún así por debajo de sus estimaciones iniciales de superar los 90 millones ya en este ejercicio. "No tuvimos en cuenta la estacionalidad, cuando llega el buen tiempo la gente pide menos a domicilio y sale más de casa; y tampoco predijimos bien el tique medio en Sudamérica, que es un 60% del que tenemos en España -estimado en 20 euros por pedido-", ha explicado.

La firma acaba de cerrar una ronda de financiación de 115 millones de euros, prevé contratar 300 ingenieros en Barcelona solo en el 2019, pasará de 800 a 1.200 empleados y espera duplicar el número de establecimientos con los que trabaja (10.000) y más que triplicar tanto su número de repartidores (21.000) como de usuarios (2,5 millones).

La firma está inmersa en un proceso de expansión internacional que le ha llevado ya a estar presente en cerca de 80 ciudades de veinte países distintos -en Europa, Latinoamérica y África-, a los que se sumarán previsiblemente otros diez en 2019.

Precisamente en España -con una facturación próxima a los 26 millones de euros- la firma ya ha alcanzado el umbral de rentabilidad, algo que su fundador confía en alcanzar a nivel de grupo para dentro de año y medio aproximadamente.

Repartidores

Respecto a la cuestión del modelo de trabajo y de la situación laboral de los repartidores, Pierre ha indicado que sus 'glovers' valoran "la libertad y la flexibilidad, así como la seguridad, ya que ofrecemos un seguro privado de accidentes, y los ingresos". Preguntado sobre qué pasaría si se le obligara a contratar a todos los 'riders', Pierre ha dicho: "Sería una buena faena, pero nos adaptaríamos, veríamos la manera". Pierre ha agregado que si hubiese doctrina en este sentido "cambiaríamos el perfil del mensajero". "No creo que sea la solución, porque no es lo que nos piden los repartidores y no creemos que se trate de una relación laboral. Encontraríamos la manera de funcionar, en ese caso", ha dicho. Y ha agregado: "Si así fuera, la solución sería crecer en otros países para que España representase un porcentaje más pequeño de nuestro negocio".

Sin embargo, el consejero delegado cree que es necesario crear políticas y regulaciones eficaces en el mercado laboral que tengan en cuenta la digitalización y los usos sociales. "Queremos ser proactivos en explicar cómo es este impacto social", ha avanzado Pierre, que ha señalado que han creado un departamento de políticas públicas para dialogar con los agentes sociales y públicos.

De esta forma, Pierre ha reconocido que la plataforma ha tenido varias inspecciones de trabajo en España para valorar su modelo. "Creemos que el futuro del trabajo es un modelo híbrido entre un empleado y un autónomo, que haya flexibilidad y nos encantaría que los 'riders' tengan más coberturas. Sin embargo, en España no hay una negociación para conseguir este modelo de trabajo", ha lamentado.