La calabaza, un elixir de miedo

Esta noche se celebra la fiesta de Halloween y las calles se inundarán de terroríficos disfraces, brujas, esqueletos, murciélagos, fantasmas y calabazas...  Nos guste o no esta festividad, es un buen momento para tener en cuenta  las numerosas propiedades de la calabaza tanto a nivel dietético como cosmético. 

Laura Parada, nutricionista de Slow Life House nos da ocho motivos para incluir la calabaza en nuestra dieta:

1. Casi nada la gana en cuanto a contenido de vitamina A. 100 g. De calabaza aportan a nuestro organismo el 100% del valor diario requerido de esta vitamina, imprescindible para tener una buena visión y prevenir algunos tumores.

2. Esta fruta es una de las más ricas en fibra. Por ese motivo contribuye a mejorar el tránsito intestinal. 

3. Rica en vitaminas y minerales. Entre ellos destacan la vitamina C (lo que la convierte en un alimento muy antioxidante), riboflavina, cobre, manganeso, vitamina B6, tiamina, niacina, magnesio y fósforo. 

4. Su color anaranjado es muestra de la presencia de betacarotenos,  que se convierten en vitamina A en el organismo aportando una buena inyección de antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades del corazón, cáncer, y muchos de los efectos degenerativos del envejecimiento.

5. Casi nada la gana en cuanto a contenido de vitamina A. 100 gramos de calabaza aportan a nuestro organismo el 100% del valor diario requerido de esta vitamina, imprescindible para tener una buena visión y prevenir algunos tumores.

6. También contiene flavonoides como el criptoxanteno, la luteína y la zeaxantina que destruyen radicales libres dañinos. El último, en particular, ayuda a proteger la retina del ojo de la degeneración macular.

7. Las semillas de calabaza  son una gran fuente de vitaminas, minerales, proteínas y sobre todo, de ácidos grasos omega-3. El organismo no puede fabricar este tipo de grasa, indispensables para el cerebro y el sistema nervioso y de acción antiinflamatoria. 

8. Un extra especial de la semilla de calabaza es el aminoácido triptófano, precursor de la serotonina y melatonina con efectos relajantes para el cuerpo, calma los nervios y mejora el sueño.

Una mascarilla casera

A nivel cosmetico, sus beneficios los detalla del doctor Pedro Catalá, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty: “La pulpa de la calabaza es un ingrediente básico a la hora de preparar algunas mascarillas faciales caseras para hidratar la piel, suavizarla y limpiarla profundamente. También es efectiva para calmar quemaduras y eliminar puntos negros", afirma este especialista.

Sin embargo, el poder de la calabaza se concentra en sus semillas. Según Catalá: "Las semillas de la calabaza son ricas en muchos nutrientes que incluyen: fósforo, zinc, magnesio, vitaminas E, A, riboflavina, tiamina, niacina y los preciosos ácidos grasos esenciales (AGE)".

El aceite de semilla de calabaza es uno de los aceites vegetales  que proporciona los AGE más altos (Omega 3 (29%)y Omega 6 (45%). "Estos son necesarios para el funcionamiento saludable de la piel. Debido a esta composición única en cosmética su uso está recomendado principalmente para pieles secas, escamosas, agrietadas y maduras . También es eficaz para disminuir el aspecto de las estrías”, concluye.

Renovación celular

Por otro lado, las  enzimas de calabaza son únicas para estimular la renovación celular. De acción exfoliante, purificante y limpiadora, la firma Oskia las fermenta además para aumentar su biodisponibilidad y eficacia. 

Puedes encontrarlas en el Renaissance Cleansing Gel. Un gel anaranjado que se transforma en aceite al entrar en contacto con la piel. De suave efecto peeling, también mejora la calidad de la piel por su contenido en vitamina A y C. (39 euros)