La cúrcuma y su alto poder antiinfllamatorio

La cúrcuma, una especia típica de Asia, posee numerosos beneficios para la salud. Por sus propiedades antisépticas, desinflamatorias y antioxidantes es un componente habitual en lociones, geles y cremas cosméticas.

En India, esta planta posee un significado religioso. Incluso en algunas zonas es tradición aplicar pasta de cúrcuma a la novia y al novio antes del matrimonio para hacer que su piel se vea saludable y brille más.

La cúrcuma también destaca por sus propiedades antiinflamatorias, por ello resulta aconsejable para tratar la artritis, pues ayuda a calmar el dolor y a eliminar toxinas del organismo. Para los deportistas también se recomienda, ya que mantiene las articulaciones en perfectas condiciones evitando que se inflamen y duelan.

Además ayuda a evitar la formación de coágulos de sangre, pues mejora la circulación sanguínea y previene enfermedades como la arterosclerosis. Pero no solamente actúa de esta manera en sangre, sino que también puede mejorar el metabolismo de las grasas, pues ayuda a que el hígado funcione bien y asimile mejor estos nutrientes. No debemos olvidar que puede ser un buen aliado para los diabéticos, pues ayuda a reducir el azúcar en la sangre.

Por sus poderes antiinflamatorios y cicatrizantes también se emplea para mejorar el aspecto de las estrías y las cicatrices. Se puede mezclar cuatro cucharadas soperas de cúrcuma con aceite corporal y aplicarse como una cataplasma en la zona afectada.