La ciudad
de los 5 millones

El Compromís Metropolità 2030 marca el nuevo modelo de desarrollo y sostenibilidad de la región metropolitana de Barcelona en la próxima década.

Unas ciudades y barrios más prósperos, en los que habrá una menor desigualdad social y territorial, en los que la lucha contra la emergencia climática será una realidad. Así será la región metropolitana de Barcelona dentro de una década, según se ha planificado y concretado en el Compromís Metropolità 2030.

Como resultado de un intenso proceso de consulta y análisis bautizado como Barcelona Demà e iniciado en 2019, Barcelona dispondrá de su nuevo Plan Estratégico de la Región Metropolitana, en el que se establecen las líneas y el nuevo modelo de prosperidad, basado en el conocimiento y la innovación, que se aplicará en los próximos años en la ciudad de los cinco millones de habitantes.

El Compromís Metropolità 2030 incluye grandes objetivos que pasan por facilitar el acceso al mercado laboral, reducir las emisiones contaminantes, conectar mejor los barrios entre sí, preservar e incentivar el comercio de proximidad, favorecer la vivienda más sostenible o estimular la creatividad y la innovación. Y esto se concreta en un total de 40 medidas que se tendrían que aplicar durante la próxima década.

Articular el territorio metropolitano

El ámbito de acción del Compromís Metropolità 2030 es la región metropolitana de Barcelona. Esta denominación abarca habitualmente las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Maresme, Garraf, Alt Penedès, Vallès Occidental y Vallès Oriental; y comprende 160 municipios y un total de 5.191.551 habitantes (según cifras de 2021).

Para planificar mejor la metrópolis del mañana, el Compromís Metropolità 2030 ha incorporado a los debates al resto del territorio de la Vegueria del Penedès, es decir, las comarcas del Baix Penedès y parte de L’Anoia, alcanzando 199 municipios y más de 5,4 millones de habitantes.

Para lograr que todo este gran proyecto sea una realidad, será necesario articular nuevos espacios de gobernanza. El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha demostrado ser un instrumento eficaz durante su larga tradición en el ámbito de los 36 municipios que la componen.

De cara al 2030 se observa la necesidad de lograr una gobernanza metropolitana capaz de redefinir los límites territoriales y competenciales existentes actualmente con el objetivo de abordar de forma conjunta los retos metropolitanos de largo alcance.

Es por este motivo que el Compromís Metropolità 2030 insta a la Generalitat de Catalunya a plantear, en el momento y forma que considere oportuno, una revisión y actualización del modelo dibujado en el Estatut, y caminando hacia una articulación interna específica de la región metropolitana de Barcelona. La densidad de población y el peso de su actividad económica hacen necesaria una diferenciación respecto al modelo para el resto de Catalunya.

Experiencias internacionales

Barcelona es considerada una de las grandes metrópolis del sur de Europa y, como ella, existen grandes ciudades que también se encuentran en el proceso de elaborar y actualizar sus planes metropolitanos. Es el caso de Estambul, Nueva York o Berlín.

Nueva York (EE.UU.)

Nueva York cuenta con su plan OneNYC2050 que parte de tres objetivos: afrontar la crisis climática, la igualdad y el fortalecimiento de la democracia. Para lograrlos, se ha fijado ocho ejes: democracia vibrante, economía inclusiva, barrios prósperos, equidad y excelencia en la educación, un clima habitable, una movilidad eficiente y una infraestructura moderna.

Berlín (Alemania)

Berlín (Alemania) partía de diversos planes previos hasta que se concretó su BerlinStrategie: Urban Development Concept Berlin 2030, aprobado por el Senado en 2014 y para el cual se está preparando ya una actualización.

Estambul (Turquía)

En el caso de Estambul (Turquía), se está trabajando ya en The Istanbul Vision 2050 Strategy Document. La Oficina para elaborar su plan de futuro se estableció en febrero de 2020 para determinar qué necesitan los 16 millones de habitantes de la ciudad turca a largo plazo.

Tras un proceso de consulta y participación, se han establecido 38 objetivos amparados bajo siete temas que se resumen en este eslogan: «La ciudad mundial dónde la vida es vibrante y libre, con toda su diversidad, y dónde todo el mundo vive bien». La visión de Estambul para el 2050 se basa en garantizar un vida igualitaria, justa y libre para su ciudadanía.

Las 8 misiones

Economía innovadora e inclusiva

El 1,2% del PIB dedicado a I+D

La innovación es una de las claves del futuro. La región metropolitana de Barcelona está muy bien posicionada en materia de investigación pero se ha detectado la necesidad de mejorar su transferencia a la esfera productiva. Para lograr un salto cualitativo en este ámbito, el Pla Estratègic Metropolità incluye el compromiso de que en 2030 el tejido económico de la región metropolitana dedique como mínimo un 1,2% del PIB a gasto privado en Investigación + Desarrollo (I+D).

Formación, investigación e infraestructuras deberán formar parte del ADN de la actividad productiva. De esta forma, para lograr que esta misión sea una realidad, el Compromís Metropolità 2030 apunta diversas palancas sobre las que actuar, entre ellos actualizar la formación y enfocarla al mercado de trabajo, y perseguir la mejora de la transferencia del conocimiento generado por el sistema de universiades e investigación en las empresas.

Niveles de renta suficientes

Salario mínimo garantizado

En 2030 se garantizará alcanzar los niveles salariales de los convenios colectivos vigentes sobre la base de un salario mínimo de referencia adaptado a la realidad de la región metropolitana de Barcelona. El reto es lograr unos niveles de renta suficientes y la misión es tan fundamental como asegurar que el trabajo permita sostener una vida en condiciones dignas.

Para asegurar este salario mínimo, se ha detectado diversos ámbitos sobre los que actuar, comenzando por apostar por la educación y mejorar el nivel formativo, incidiendo también en la reducción del abandono escolar y potenciando el aprendizaje a lo largo de la vida. Retener y potenciar el talento local es otra de las vías para lograr este ambicioso objetivo. La concertación social y la negociación colectiva se ven como claves para lograr la mejora de las condiciones de trabajo, también las salariales.

Emergencia ambiental y climática

Menos contaminación

El objetivo está claro: ante la emergencia ambiental hay que mitigar los efectos del cambio climático y asegurar un hábitat saludable en base a una transición justa en el modelo energético y la gestión sostenible de los recursos. Esta es otra de las misiones que ha fijado el Compromís Metropolità, y se concreta en que en 2030 en la región metropolitana de Barcelona se habrá logrado reducir en un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ante esta emergencia climática, la metrópolis ha detectado que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son las más alarmantes puesto que constituyen el principal foco de contaminación, y para ello es necesaria la implicación de toda la sociedad. Para lograrlo, se debe avanzar hacia la sustitución de la energía de origen fósil por la local y renovable. También se quiere impulsar un cambio en la gestión de los recursos hídricos, aumentando el uso de aguas regeneradas y fuentes alternativas

Movilidad sostenible y segura

Desplazamientos eficientes

Mejorar la conectividad y eficiencia en los desplazamientos cotidianos mediante una reducción de la movilidad no sostenible es una misión que immplica cambios concretos con el fin de lograr una mejora durante la próxima década.

En concreto, el compromiso estratégico pasa por impulsar un cambio en el modelo de movilidad mediante una variación del 10%, en relación al 2019, en la distribución modal de los desplazamientos cotidianos a favor de la ecomovilidad. El transporte deberá ser más sostenible y eficiente, algo que vendrá dado también por una mayor y mejor oferta de transporte público y una mejor red de transporte que conecte a los municipios.

Un modelo de movilidad sostenible debe reducir los desplazamientos que supongan un coste ambiental, económico o social. Debe contribuir también a la fluidez del tráfico. Además, las redes adaptadas a bicicletas y peatones, llamadas de movilidad activa, deben contar con una amplia oferta, con más intercambiadores y una mayor coordinación con el transporte público para facilitar la multimodalidad en los desplazamientos.

Alimentación sostenible

Dieta sana y de proximidad

Lograr que la dieta de la población de la región metropolitana de Barcelona se base en un 60% en alimentos de proximidad en 2030, es otro de los compromisos detallados en el PEMB. Parte de la misión centrada en garantizar el acceso a una alimentación más saludable y sostenible para todos y en todas partes.

Para ello, la proximidad es la dimensión clave, puesto que es desde aquí desde donde se puede incidir en varias dimensiones de la sostenibilidad. Una de las principales es la producción sostenible de alimentos, reduciendo el impacto ambiental del transporte, buscando la mejora de la gestión del agua y del suelo, aplicando técnicas de producción más sostenibles y protegiendo y recuperando variedades locales. La distribución y comercialización es una de las asignaturas pendientes para que los alimentos de proximidad lleguen al mercado, por lo que se quieren establecer canales de comercialización adecuados y con puntos de venta que reconozcan y den valor a la producción local.

Cohesión territorial

Barrios menos vulnerables

La cohesión territorial es otro de los grandes retos que encara el PEMB y se concreta en reducir la vulnerabilidad urbana y las desigualdades entre barrios para garantizar la igualdad de oportunidades de toda la población.

Actualmente, la diferencia entre niveles de renta, de paro, de estudios, etc. entre los barrios es muy clara y tienden a concentrar en una misma zona a las personas más vulnerables y, al otro extremo, a la población más acomodada. Es la llamada segregación urbana residencial.

El compromiso estratégico necesario en esta misión pasa por reducir del 30% al 25% el peso medio de la población con rentas más bajas en el conjunto de barrios de la región metropolitana considerados como vulnerables. Y en esta línea, se han detectado diversas palancas sobre las que hay que incidir para lograrlo. La pobreza es, por supuesto, el principal factor de vulnerabilidad, por lo que se apuesta por dar herramientas a la población para que logren mayores rentas. El acceso a una vivienda digna es otro de los factores clave, puesto que de ello dependerá acceder a otros derechos y evitar la exclusión social.

Vivienda adecuada

Un hogar asequible

Hacer que la vivienda sea asequible, eficiente y confortable para toda la ciudadanía de la región metropolitana, es otra de las misiones que recoge el PEMB. El compromiso de cara al 2030 es que la población que sufre sobrecarga por culpa de los gastos de alquiler y suministros esenciales sea inferior al 30%.

Un hogar con ingresos equivalentes a la renta familiar bruta disponible media sólo podría acceder al mercado de alquiler, destinando menos del 35% de sus ingresos, en 9 de los 160 municipios; en ningún distrito de Barcelona sería possible. En los municipios de la región con situaciones de mayor tensión se puede llegar a destinar el 55% de los ingresos al alquiler.

Con el objetivo de cerrar la brecha entre oferta y demanda, el plan considera fundamental incidir en la capacidad económica de los hogares mediante una política activa de ocupación y la mejora de los salarios y las rentas complementarias, además del incremento de subvenciones y ayudas.

Vitalidad cultural

Una cultura más accesible

El objetivo está claro: en 2030 la participación de la población de la región metropolitana de Barcelona en la vida cultural habrá aumentado un 10% respecto al momento actual. Para ello, se ha especificado la misión de promover los derechos culturales para lograr una metrópolis más justa, equitativa y sostenible.

La presencia de la cultura en las agendas globales, identificada como cuarto pilar del desarrollo sostenible, así como el rol social que ha tenido durante la pandemia, ponen de manifiesto su influencia en la sociedad. En una metrópolis que se define como innovadora e inclusiva, es necesario garantizar el acceso a la cultura de acuerdo con un principio de equidad y reforzar así su impacto económico y social.

Según los escasos datos de que se dispone, el porcentaje de la población que participa, al menos una vez al año, en prácticas culturales formales oscila entre el 60% y el 65%. Es por este motivo que ganar un 10% más de este índice supone un reto necesario y urgente.


Los expertos

Pilar Conesa

FUNDADORA DE ANTEVERTI Y MIEMBRO CONSELL GENERAL CONSORCI MACBA

Benet Fusté

SOCIÓLOGO, EXREGIDOR DE PROYECTOS ESTRATÉGICOS

Mireia Belil

GEÓGRAFA ESPECIALISTA EN ESTRATEGIAS TERRITORIALES

Andreu Ulied

EXPERTO EN PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA

Elena Costas

DOCTORA EN ECONOMÍA

Joan Campreciós

ECONOMISTA Y PROFESOR EN LA UB Y ESADE

Teresa Bermúdez

COORD. PROGRAMA HABITATGE SANT JOAN DE DÉU SS.SS.

Anna Pérez Català

AMBIENTÓLOGA ESPECIALISTA EN CAMBIO CLIMÁTICO

Elsa Velasco

MÁSTER EN COMUNICACIÓN CIENTÍFICA, MÉDICA Y AMBIENTAL

Alexis Roig

DIRECTOR GENERALA DE SciTech DiploHub

Jordi Amat

ESCRITOR Y FILÓLOGO

Mariona Tomás

EXPERTA EN GOBERNANZA METROPOLITANA

Marc Garcia

EXDIRECTOR DE LA OFICINA ESTRATÉGICA DEL PLA DEL DELTA DEL LLOBREGAT

Publicado en EL PERIÓDICO el 2 de noviembre de 2022

Texto: Núria Bonet
Producción: Estela Piñeiro

Contenido elaborado con la colaboración de: