Abre al público el refugio antiaéreo de la Torre de la Sagrera

A partir de 1937, se calcula que se construyeron 1.400 refugios antiaéreos en Barcelona. Ahora, con la apertura al público del refugio de la Torre de la Sagrera, en el distrito de Sant Andreu, ya son cuatro los que se pueden visitar en la ciudad (refugio 307, refugio de la plaza del Diamant, refugio de la plaza de la Revolució y refugio de la Torre de la Sagrera).

Este refugio no salió de nuevo a la luz hasta el 2014, año en el que se hicieron obras de rehabilitación y de ampliación del edificio de la Torre de la Sagrera para transformarlo en un casal de barrio, lo que ha permitido que se encuentre en un buen estado de conservación.

Con un total de 88 metros de longitud, los visitantes pueden encontrar elementos y estructuras conservadas intactas desde 1937, como por ejemplo letrinas, una fuente de agua, pozos de ventilación, una sala para almacenar alimentos, dibujos y escritos en las paredes y el cableado eléctrico y las resistencias de porcelana, así como un par de bombillas originales.

Las visitas guiadas, gestionadas por la Federació Torre de la Sagrera, se hacen los viernes por la tarde y los sábados por la mañana para el público general, en grupos de hasta cinco personas y con un coste de 3 euros, y los viernes por la mañana para las escuelas (ESO y bachillerato).

Un refugio para el vecindario y los obreros

El refugio antiaéreo de la Torre de la Sagrera se construyó de manera privada y acabó siendo utilizado por el vecindario y los obreros del barrio que trabajaban en las industrias del alrededor. La iniciativa podría ser fruto de la influencia y presión de los delegados de la empresa colectivizada United Shoe Machinery, ubicada en el edificio, y no estaba censado, por lo tanto, no tenía número como los incluidos dentro de la lista de refugios del Servei de Defensa Passiva Antiaèria ni de la Junta de Defensa de la Generalitat (1938) y, en consecuencia, se desconocía la ubicación.

El expediente de construcción del refugio menciona que estaba destinado a proteger los usuarios de una escuela vinculada al Ateneu Cultural de la Sagrera, ubicada en la Torre de la Sagrera, pero este proyecto de escuela nunca se ejecutó, puesto que la finca fue ocupada por miembros de la CNT-FAI el 1936. El acceso directo que hay al refugio desde el interior del edificio estaría justificado por la actividad que se desarrollaba en el interior, ya sea como escuela o como entidad política y cultural.

La propuesta museográfica del refugio busca poner de relieve el espacio y el contexto donde se sitúa, incorpora elementos gráficos y sonoros para una experiencia más inmersiva durante la visita, y enfatiza el carácter social que tuvo durante la Guerra Civil.