Acción municipal

Por un invierno sin temor al frío

Los técnicos y técnicas de los PAE asesoran a la población para que una buena climatización no suponga una factura inasumible a fin de mes.

Es un servicio público del ayuntamiento con presencia en todos los distritos de la ciudad.

En el centro de la agenda: en uno de cada cuatro hogares barceloneses, la factura energética supera el 10% de los ingresos, umbral que marca el riesgo de pobreza energética.

Una persona en su casa

Una persona en su casa / MÒNICA MORENO

Anna Solà

Anna Solà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ofrecer herramientas y consejos para reducir el gasto energético, hacer pedagogía sobre cómo leer las facturas y asesorar sobre cómo conseguir el bono social. Este conjunto de acciones conforma uno de los ejes de actuación de los técnicos y técnicas de los Punts d’Assessorament Energétic (PAE), un servicio del Ajuntament de Barcelona gratuito, abierto a toda la ciudadanía y que ofrece recursos efectivos para afrontar épocas como la actual, en las que las olas de frío pueden repercutir en la factura energética a fin de mes. 

Sobre todo si se quiere mantener una buena climatización en casa, o afectar gravemente a la salud de las personas en el caso de sufrir pobreza energética o habitar en una vivienda antigua o mal aislada. 

Desde su implementación en el 2017, los PAE atienden las necesidades de la ciudadanía en materia de suministros domésticos básicos. Los técnicos y técnicas de este recurso, con presencia física en todos los distritos de la ciudad, están especializados en la atención, la intervención y la defensa de los derechos energéticos y trabajan para reducir el riesgo de pobreza energética, especialmente en los casos más graves, donde se presenta en forma de emergencia social.

Para superar el asistencialismo y atajar las causas estructurales y coyunturales de esta problemática, los trabajadores y trabajadoras del PAE están especializados en la divulgación de las cuestiones vinculadas con el suministro y las facturas. Para ello, ofrecen sesiones de asesoramiento presencial y telefónico dirigidas a la optimización del suministro de gas, electricidad y agua. En ellas, llevan a cabo un estudio personalizado de las circunstancias del domicilio y de las facturas para dar con una solución que reduzca el importe a fin de mes. Puede ser en forma de consejos y pequeñas modificaciones en casa, pero también facilitando el acceso a ayudas y descuentos como el bono social, un recurso público estatal para afrontar el pago de las facturas. 

Se calcula que el ahorro económico total conseguido a través de las intervenciones del PAE ha sido de 721.572 euros: 260.395 corresponden al suministro eléctrico (equivalente a 28,37 euros por familia) y 56.640 euros al gas (19 euros por familia), mientras que el resto corresponde a otros suministros.

Pedir cita previa en los Punts d'Assessorament Energètic

- Atención telefónica de los PAE: 900 859 659.

- Horario de atención: de lunes a viernes, de 9:00 h a 14:00 h, y los jueves también de 15:00 h a 18:30 h.

- Correo electrónico:

- Ciutat Vella: paecv@bcn.cat

- Eixample: paeeix@bcn.cat

- Sants-Montjuïc: paestm@bcn.cat

- Les Corts: paelc@bcn.cat

- Sarrià-Sant Gervasi: paessg@bcn.cat

- Gràcia: paegr@bcn.cat

- Horta-Guinardó: paehg@bcn.cat

- Nou Barris: paenb@bcn.cat

- Sant Andreu: paesa@bcn.cat

- Sant Martí: paesm@bcn.cat

Estrategia pionera

Con del despliegue de servicios como los PAE, reconocido por el Observatorio sobre la Pobreza Energética de la Comisión Europea, Barcelona se consolida como una ciudad pionera en materia de derechos energéticos y comprometida con la ciudadanía vulnerable. Velar para que la ciudadanía ejerza estos derechos y garantizar el bienestar integral de los barceloneses y las barcelonesas, empezando desde sus hogares, son cuestiones prioritarias de la agenda municipal. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en uno de cada cuatro hogares barceloneses, la factura del suministro de gas, electricidad y agua es superior al 10% de sus ingresos, umbral que precisamente marca el riesgo de pobreza energética.

Este recurso municipal ha evitado 107.960 cortes de luz, agua y gas 

La desigualdad energética se ha agravado ante factores como la inflación, el modelo energético actual y el auge de los precios del gas, la electricidad y el agua. Todo ello comporta dificultades económicas, que se suman al encarecimiento de otros bienes básicos, como el alquiler de la vivienda. Mantener el umbral de confort doméstico cuesta actualmente 196 euros al mes de media, en el caso de los edificios plurifamiliares barceloneses, y 399 euros en los hogares unifamiliares. Una cuantía que para muchos puede generar dificultades económicas e, incluso, comportar el corte del suministro por impago.

En este sentido, según el informe, 'Emergència habitacional, pobresa energètica i salut', elaborado conjuntamente entre la Plataforma d’Afectades per la Hipoteca de Barcelona, la Aliança contra la Pobresa Energètica, Enginyeria Sense Fronteres, el Observatori dels Drets Econòmics Socials i Culturals y la Agència de Salut Pública de Barcelona, entre el 2017 y el 2020, un 57% de los barceloneses y barcelonesas encuestadas no pudieron mantener su casa a una temperatura adecuada en invierno o en verano, y el 34% no pueden hacerlo en ningún momento del año. Además, el 40% de las encuestadas habían sufrido un atraso en el pago de las facturas en los últimos doce meses. Además, a causa del cambio climático, la ciudad está cada vez más expuesta a fenómenos meteorológicos extremos y a temporales sin precedentes, relativos tanto al frío como al calor, que aumentan el riesgo para la población.

Corte de suministros

Por otro lado, los PAE se apoyan en la Ley 24/2015, aprobada por el Parlament de Catalunya, contra la emergencia habitacional y la pobreza energética, que prohíbe de forma clara el corte de suministro a los hogares vulnerables. De esta forma, los PAE luchan contra la pobreza energética y trabajan para que las compañías no nieguen el acceso a los suministros básicos, como la electricidad, el gas o el agua, ya que estas no siempre cumplen el marco normativo. Según datos proporcionados por el ayuntamiento, desde su creación, los PAE han evitado 107.960 cortes de luz, agua y gas en domicilios de la ciudad. Uno de los distritos donde ha tenido más presencia este equipamiento es en el distrito de Sant Martí, con un 13% de la actividad total del servicio. 

Edificios sin normativa energética

Un parque de viviendas envejecido tiene graves consecuencias en el confort térmico. 9 de cada 10 viviendas de la ciudad se construyeron antes del 1980, por lo tanto, antes de que se pusiera en marcha la normativa energética de los edificios. En consecuencia, el 81% del parque residencial tiene una cualificación energética E o inferior, tal como determina el Observatori Metropolità de l’Habitatge. 

Conscientes del peso de la rehabilitación para luchar contra las desigualdades, la Oficina de Rehabilitació Municipal gestiona subvenciones y ayudas para la renovación energética del hogar, dirigidas sobre todo a personas en situación de vulnerabilidad.