De Milán a Barcelona

Las claves del Pacto de Políticas Alimentarias Urbanas

Representantes de 210 ciudades se comprometieron en el 2015 a cambiar el modelo alimentario actual siguiendo las orientaciones de siete puntos estratégicos: trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, promover la política alimentaria urbana, buscar la coherencia entre las políticas municipales y las de otras administraciones, involucrar todos los sectores del sistema alimentario, revisar y modificar las políticas existentes, organizar un sistema alimentario propio e impulsar la participación de otras ciudades. 

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto con el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, en el Guest Cities, un espacio de encuentro entre Barcelona y distintas ciudades del mundo.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto con el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, en el Guest Cities, un espacio de encuentro entre Barcelona y distintas ciudades del mundo. / Ajuntament de Barcelona

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En octubre del 2015, representantes de 210 ciudades del mundo que abarcan un total de 450 millones de habitantes se reunieron en Milán para firmar el Pacto de Políticas Alimentarias Urbanas. Un tratado internacional en el que las urbes participantes se comprometen a impulsar sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados con el fin de asegurar alimentos saludables y accesibles, reducir el derroche alimentario y, al mismo tiempo, frenar el cambio climático. Desde entonces, los representantes de estas 210 ciudades se han reunido anualmente en alguna de las urbes integrantes: desde Milán en el 2015, hasta Barcelona este 2021, pasando por Roma (2016), Valencia (2017), Tel Aviv-Yafo (2018) y Montpellier (2019). 

Tras la crisis sanitaria provocada por la covid-19 y la consecuente cancelación del evento que estaba previsto celebrar en la ciudad mexicana de Mérida, Barcelona acoge este año la 7ª edición del foro bajo el lema 'Cultivando la resiliencia: alimentación sostenible para combatir la emergencia climática'. Barcelona no solo es la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible en el 2021, sino que también ha sido elegida para formar parte del Comité Directivo del Pacto de Milán durante los próximos dos años, lo cual significa que ejercerá funciones de supervisión estratégica para garantizar que se cumple el mandato del Pacto de Milán.

Capital sostenible

Barcelona es, sin duda, uno de los principales centros europeos de consumo y comercialización alimentaria. La urbe es reconocida internacionalmente por su gastronomía y cuenta con una red de 42 mercados municipales. Más allá de acoger un evento de esta envergadura, la municipalidad de Barcelona ha iniciado el desarrollo de más de 90 proyectos y políticas de fomento de la alimentación sostenible y una programación que se extenderá hasta el mes de diciembre. 

Entre las iniciativas que han despegado este año se cuentan el impulso de la alimentación ecológica con la apertura del Biomarket en Mercabarna, la apuesta por una alimentación de proximidad y ecológica en los mercados municipales a través del proyecto Comerç Verd, programas de ayudas para colectivos vulnerables a través del programa Alimenta y la cooperación entre Mercabarna y Unió de Pagesos para impulsar el consumo de temporada y sin intermediarios a través del proyecto Terra Pagesa.

Además, el acontecimiento servirá para impulsar la transición alimentaria hacia la sostenibilidad. En noviembre de 2021 se activará el proceso de construcción de una estrategia de política alimentaria en el marco de la Agenda 2030 que quiere ser la hoja de ruta a seguir en materia de políticas alimentarias en los próximos años.

Reconectando territorios

El Ayuntamiento de Barcelona quiere hacer partícipe del evento a todo el entorno de la ciudad, donde se producen los alimentos. El contexto representa una oportunidad para poner de relieve los vínculos entre el mundo urbano y el mundo rural. Así, uno de los principales objetivos es avanzar en la protección de los espacios productivos de los territorios que configuran la metrópolis de Barcelona, como el Parque Agrario del Baix Llobregat y el Espacio Agrario de Gallecs. 

Además, el consistorio barcelonés se ha adherido a la Carta Alimentaria de la Región Metropolitana de Barcelona, un instrumento de coordinación estratégica para el desarrollo de políticas alimentarias en clave metropolitana que busca reforzar la transición hacia un modelo de mayor soberanía alimentaria.

Crisis climática

El 7º Foro Global del Pacto de Milán, celebrado en Barcelona, se llevará a cabo a pocos días de la Conferencia de las Naciones sobre el Cambió Climático (COP26), que tendrá lugar del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Reino Unido, y pocas semanas después de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios, que tuvo lugar el 23 de septiembre. Algo que convertirá la Semana de la Alimentación Sostenible en un evento más estratégico que nunca y que servirá como ocasión para desplegar el 'Barcelona Challange on Good Food and Climate', un llamamiento a las ciudades para que asuman una serie de compromisos relacionados con la transformación de sus modelos alimentarios con el fin de hacer frente a la emergencia climática.