Once escuelas de Barcelona se convierten en refugios climáticos

El Ajuntament de Barcelona ha adaptado once centros educativos con distintas medidas para ayudar a combatir el calor y así dar un paso más hacia la resiliencia climática. Junto con la colaboración de administraciones, entidades y escuelas, ha llevado a cabo distintas actuaciones en espacios que serán utilizados por el alumnado, durante el periodo lectivo, y por el resto de la población, durante el tiempo que no se imparten clases. El proyecto persigue los objetivos de la Declaració d'Emergència Climàtica de Barcelona, en el marco de un proyecto europeo.

Las actuaciones que se han realizado en estos centros giran alrededor de tres ejes:

• Actuaciones azules, relacionadas con el agua: incorporación de puntos de agua, como fuentes o espacios singulares de juego y manipulación de agua.
• Actuaciones verdes, relacionadas con el aumento de naturaleza urbana: aumento de espacios verdes, mejora de la vegetación y creación de zonas de sombra con muros verdes, más espacio para jardines, árboles o vallas y pérgolas verdes.
• Actuaciones grises, relacionadas con la mejora de las edificaciones: adaptación de los edificios para mejorar su aislamiento, con cubiertas, toldos, protecciones en las fachadas o ventilación cruzada.

Estos cambios han permitido recuperar unos 1.000 metros cuadrados de suelo natural con vegetación en los patios, y se han creado 2.213 metros cuadrados de nuevos espacios de sombra con pérgolas y toldos. Además, se han plantado 74 árboles y se han instalado 26 nuevos puntos de agua.

Las escuelas donde se ha actuado son:

• Escuela Cervantes, en Ciutat Vella
• Escuela Els Llorers, en L’Eixample
• Escuela Ramon Casas, en Sants-Montjuïc
• Escuela Ítaca, en Les Corts
• Escuela Poeta Foix, en Sarrià-Sant Gervasi
• Escuela Rius i Taulet, en Gràcia
• Escuela Font d’en Fargas, en Horta-Guinardó
• Instituto Escuela Antaviana, en Nou Barris
• Escuela Can Fabra, en Sant Andreu
• Escuela Poblenou, en Sant Martí
• Escuela Vila Olímpica, en Sant Martí

La inversión total del proyecto ha sido de 5 millones de euros y cuenta con la financiación recibida del proyecto Urban Innovation Action, que ha cubierto el 80% del coste de las actuaciones. A partir de ahora se realizará un seguimiento de estos refugios para ver qué impacto tienen en la salud y las condiciones ambientales. Estos patios escolares restarán abiertos a los vecinos como refugios climáticos cuando haya olas de calor a partir del próximo verano y como patios abiertos al barrio. 

Planes de futuro

Con el compromiso de dedicar en los próximos años como mínimo el 25% de la inversión municipal en reformas escolares para actuaciones que adapten los centros educativos a la emergencia climática, este verano se han realizado obras de reforma y mejora relacionadas con la emergencia climática en 56 centros, con una inversión de 3.674.465,26 euros.

Las reformas llevadas a cabo implican actuaciones para mejorar la eficiencia energética y el confort térmico, la instalación de placas fotovoltaicas o actuaciones integrales en patios.