Barcelona destina más recursos para abordar el sinhogarismo femenino

En el último informe de personas sin hogar en Barcelona, correspondiente al año 2018, se contabilizaron 329 mujeres que dormían en la calle, un 13% del total. 

Aunque el porcentaje de sinhogarismo femenino es sensiblemente inferior al masculino, los datos de atención de los servicios municipales muestran que las mujeres sufren más situaciones de infravivienda, abuso y violencia antes de quedarse sin hogar, lo que comporta que sus condiciones físicas y emocionales sean más graves que las que presentan los hombres. 

Esta situación de desigualdad coincide con la que se muestra en los estudios sobre sinhogarismo femenino que se han elaborado por todo el mundo, en los que también se observa el problema específico de las mujeres que viven en la calle y que, por motivos estadísticos, queda invisibilizado.

En este contexto, se impulsa la aplicación de una mirada de género en las políticas municipales que abordan el sinhogarismo para desarrollar medidas específicas dirigidas a mujeres sin hogar, tanto con respecto al abordaje como a la prevención. La nueva medida de gobierno municipal se aplica a través de veinte acciones que suponen un incremento de 600.000 euros en el presupuesto anual que se destina a hacer frente al sinhogarismo, de 35 millones de euros.

Exclusión habitacional

La estabilización habitacional de las mujeres sin hogar es una prioridad para los servicios sociales, y se impulsará con la incorporación de 80 nuevas plazas de acogida con preferencia de acceso para mujeres. 

Las nuevas plazas provendrán de: la ampliación del programa municipal “Primero, el hogar", que ya dispone de 68 pisos; los nuevos alojamientos temporales con apoyo social para mujeres o familias monoparentales femeninas, como los del equipamiento de la calle de Tànger o el modelo de alojamientos provisionales de proximidad (APROP); de las 10 plazas nuevas que tendrán apoyo económico del Ayuntamiento y que se incluirán en la futura Llar Rosario Endrinal, que actualmente construye el Centro Assís. Y, finalmente, estos alojamientos se añadirán a las 2.170 plazas municipales que hay actualmente y que en los últimos cuatro años han incorporado 300 nuevas plazas.

Reforma de los equipamientos con perspectiva de género

La mirada masculina ha marcado tradicionalmente el diseño de los centros de acogida para personas sin hogar, un sesgo que deja a las mujeres que se encuentran en esta situación en condiciones de mayor vulnerabilidad. 

Para reducir la inseguridad y la falta de privacidad y de intimidad, se invertirán 1,2 millones de euros en obras de reforma en los equipamientos de acuerdo con criterios que tengan en cuenta las necesidades específicas de las usuarias.

Cuatro líneas estratégicas

Estas dos acciones forman parte de las veinte actuaciones que recoge la medida de gobierno y que se dividen en cuatro líneas estratégicas.

En primer lugar, la mejora de la diagnosis del sinhogarismo femenino, tanto con respecto a la recogida de información como a la evaluación del funcionamiento de los servicios sociales que atienden a las mujeres sin hogar.

Le sigue el abordaje de las causas estructurales del sinhogarismo, mediante la colaboración con la Generalitat, para impulsar la Estrategia integral de abordaje del sinhogarismo en Catalunya, y con el Estado, para impulsar políticas laborales, migratorias, habitacionales, de igualdad y de protección social.

La tercera línea estratégica es la mejora de la atención a las mujeres que forman parte del Programa municipal de atención a las personas sin hogar, a partir del testimonio de las usuarias. El objetivo es establecer mecanismos de detección precoz y reforzar los canales de información de los servicios municipales, además de impulsar la cooperación entre organismos dependientes de la Generalitat de otros municipios.

Y, finalmente, la medida recoge la priorización de la estabilidad habitacional de las mujeres sin hogar, mediante la inclusión de la perspectiva de género en la reforma de los equipamientos municipales, el refuerzo de los servicios de atención en casos de violencia machista, la creación de grupos de mujeres en todos los centros y el acceso prioritario de las mujeres al programa “Primero el hogar“.