Objetivo: defender al peatón

En  los últimos años, la innovación tecnológica ha propiciado la proliferación de nuevos vehículos de movilidad personal (VMP) en las grandes urbes como Barcelona. Se trata de otras tipologías de transporte como los patinetes, las ruedas y las plataformas eléctricas o los segways o bicitaxis, entre otros, que están cambiando nuestra concepción de la movilidad interurbana y que deben convivir necesariamente con los medios de transporte tradicionales y, por supuesto, los peatones.

La actual estrategia municipal pasa por favorecer nuevos usos del espacio público, que es de todos, y fomentar una movilidad sostenible y segura. El objetivo final del consistorio es lograr una pacificación del tráfico en la que los peatones se conviertan en los protagonistas y compartan el menor espacio posible con otros vehículos. 

TIPOS DE VMP

La irrupción de nuevos dispositivos de movilidad personal va más allá de los usos para el ocio, y obligan al establecimiento de una regulación de los ámbitos y condiciones de circulación de estos vehículos. En este sentido, el gobierno municipal aprobó, el pasado 26 de mayo de 2017, la modificación de la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos en los apartados referentes a los vehículos de movilidad personal a motor y los ciclos de más de dos ruedas. Una ordenanza pionera en todo el estado en referencia a la regulación de este tipo de vehículos.

La nueva normativa, que entró en vigor el 1 de julio de 2017,  incluye todos aquellos vehículos de movilidad personal con motor, así como los ciclos de más de dos ruedas, especialmente aquellos que tienen un uso de actividad de explotación económica o de actividad de carácter lucrativo, ya sean asistidos por motor eléctrico o por fuerza mecánica. Estos son: los vehículos Tipo A, de dimensiones pequeñas como los patinetes, la rueda y la plataforma eléctricos; los Tipo B, que abarcan los vehículos de movilidad personal de mayores dimensiones como los patinetes eléctricos grandes y los segways; los Tipo C0,  para uso personal, asimilable a una bicicleta, de modo que las condiciones de circulación y la normativa son las mismas que la de la bici; y los Tipo C1 Y C2, que inluyen los ciclos de más de dos ruedas que se utilizan para realizar algún tipo de actividad económica o de ocio y los destinados al transporte de mercancías, respectivamente.

LAS NUEVAS NORMAS

En general, los vehículos de movilidad personal y ciclos de más de dos ruedas deben circular por los carriles bici y las vías ciclables, siempre que el ancho del carril lo permita (especialmente los ciclos). Es importante remarcar que ningún VMP ni ciclo de más de dos ruedas tiene permitida la circulación por acera, independientemente del tamaño de ésta.

Y, sólo cuando la acera hace más de 4,75 metros y hay tres metros de espacio libre, los vehículos tipo C2  - los que transportan bienes - pueden acceder para llegar a locales y tiendas donde se haga la carga y descarga de las mercancías.

Pero hay algunas excepciones. En los casos de calles de plataforma única, si la zona es exclusiva para peatones, sólo pueden circular los tipos A y los C2 a un máximo de 10km/h. Si la plataforma única permite la circulación de vehículos, también podrán circular los B i C1 a un máximo de 20km/h. Asimismo, por lo que se refiere a la zona 30, la normativa especifica que el de tipo A podrá circular sólo si su potencia le permite superar los 20km/h.

En calzada, los ciclos pueden circular excepto si se trata de red básica (aquella que concentra un gran flujo de tráfico y tiene una conexión a nivel ciudad), donde lo tienen prohibido. Evidentemente, si la calle, la acera o la vía de la red básica está dotada de infraestructura ciclista (carril bici), los vehículos de movilidad y ciclos de más de dos ruedas podrán moverse por este carril.

Aun así, el consistorio advierte que, para evitar daños propios y a terceros, hay que circular con diligencia y precaución, respetando siempre la preferencia de paso de los peatones. También es imprescindible adecuar la velocidad al paso de estos mismos y no hacer maniobras que afecten negativamente su seguridad. Finalmente, la conducción de los VMP y ciclos está destinada a aquellas personas que tengan más de 16 años. Si se transporta a terceros, como en el caso de los bicitaxis, la edad mínima del conductor debe ser de 18 años.

EL CASO DE CIUTAT VELLA

La modificación de la ordenanza establece que puede haber restricciones específicas en ámbitos y distritos donde hay una presión o una problemática especial con este tipo de vehículos. Este ha sido el caso de Ciutat Vella. Del 1 de mayo al 1 de octubre, la restricción de losVMP es una actuación enmarcada en el plan de vecindad de Ciutat Vella, que está en marcha desde la Semana Santa. El objetivo de este plan es mejorar la vida del vecindario en los barrios del distrito, garantizar el equilibrio entre la vida vecinal y los otros usos que se dan en el espacio público y fomentar la convivencia. Durante los meses de verano la vigilancia se ha hecho más extensa como consecuencia de un uso más intenso de este tipo de vehículos, sobretodo a raíz de la gran actividad turística que se genera en el distrito. A los ocho agentes cívicos que trabajan en la zona de la Barceloneta se les han sumado seis patrullas del cuerpo de la Guardia Urbana con tareas específicas, que incluyen la de velar para que esta normativa se cumpla. Esta restricción se enmarca dentro de las medidas del Plan de movilidad de Ciutat Vella para el período 2018-2023, que da prioridad a los peatones y reordena el acceso al distrito de los diferentes medios de transporte según las zonas y las franjas horarias. El plan limita el acceso de los VMP en los espacios con alta concentración de peatones e impulsa medidas para que los usuarios de estos vehículos circulen por la red ciclista y por los itinerarios autorizados. En definitiva, con todas estas medidas, el Ayuntamiento busca priorizar y ordenar los usos del espacio público, y mejorar la coexistencia y convivencia, para devolver el peatón a su lugar seguro: la acera.