Mireia Valls: "La educación es una herramienta muy potente"

Mireia Valls coordina el Pla de Barris de la Trinitat Nova y el de Roquetes, dos de los barrios de la zona norte de Barcelona con mayor vulnerabilidad

Mireia Valls, en la calle de las Chafarinas, en Trinitat Nova

Mireia Valls, en la calle de las Chafarinas, en Trinitat Nova / JOAN PUIG

Luis Benavides

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Mireia Valls (Barcelona, 1979), de formación arquitecta, ha trabajado siempre en temas de urbanismo, el ámbito más social de la arquitectura, y participación en ámbitos de transformación urbana. En setiembre del 2017 entra como coordinadora del Pla de Barris de la Trinitat Nova. 

–¿Cómo explica a los vecinos y vecinas qué es el Pla de Barris?

–El Pla de Barris es básicamente un programa municipal cuyo principal objetivo es reducir las desigualdades en los barrios con una mayor vulnerabilidad. La selección de estos barrios se hace en base a los datos socioeconómicos. Los planes se ejecutan en los 16 barrios más castigados, que reciben una dotación extraordinaria.

–La educación es solo uno de los ámbitos de actuación del plan.

–Sí. Los otros son la actividad económica, la ecología urbana y los derechos sociales,  que incluyen salud, gente mayor, juventud y cultura, entre otros.

–¿Por qué es tan importante para luchar contra la desigualdad?

–La educación es una herramienta muy potente, es el ámbito con mayor capacidad de transformación, si bien los resultados se pueden observar a más largo plazo porque se trabaja en los más jóvenes, las generaciones del futuro. 

–¿Qué carencias encontraron al elaborar el plan para este barrio?

–Por un lado, Trinitat Nova era uno de los barrios con los niveles de renta más bajo de la ciudad, con una tasa de paro elevada; y por otro, el rendimiento escolar era un tema que preocupaba. 

–¿Qué proyectos en marcha destacaría?

–El Instituto Escuela es uno. El barrio tenía tres centros educativos: dos de primaria y uno de secundaria. Y se apostó por cerrar los tres y abrir uno nuevo, el Institut Escola Trinitat Nova, de los 3 a los 16 años, aprovechando el espacio de los dos que estaban más próximos, los antiguos Sant Jordi y Roger de Flor. Este nuevo centro está al lado de una Escola Bressol y una Llar d’Infants, para niños y niñas de 0 a tres años, por lo que se ha creado un polo educativo muy potente. 

–El barrio gana mucho más que un centro educativo.

–Este nuevo proyecto se entiende como un equipamiento educativo de barrio que incluye un Institut Escola. Esto se hace para potenciar la acción comunitaria y fortalecer las asociaciones del barrio. Eso se consigue generando actividades también fuera del horario escolar con la participación de un equipo de coordinadores y dinamizadores que están en los dos momentos.

–¿Otras acciones?

–En el Institut Escola se incorporaron cinco profesionales con un perfil más psicosocial.

–Eso es lo que llamáis ‘escuelas enriquecidas’

–Sí. En el caso de Trinitat Nova son un educador emocional, un integrador social, un velador y dos perfiles muy medida: dinamizador comunitario, que hace de enlace entre la escuela y su entorno, y un dinamizador audiovisual.

–También coordinas el Pla de Barris de Roquetes.

–Sí, es el más reciente. Se empezó a ejecutar en noviembre del 2017. A diferencia de Trinitat Nova, que siempre ha sido un barrio dormitorio, Roquetes se caracteriza por un gran número de entidades, y de mucha calidad.  Uno de los objetivos del Pla de Barris de Trinitat Nova es precisamente eso: ofrecer dos grandes polos como el Casal de Barri, inaugurado hace poco, y el equipamiento educativo abierto a todo el mundo. Quizá así, podemos conseguir que haya suficiente oferta para que la gente se quede en el barrio