Estrategia común

Acuerdo de diez años para reducir las desigualdades

El consistorio y más de 700 entidades pactan un documento de referencia para trabajar los derechos sociales y civiles

Lectura de la Estrategia de inclusión y reducción de las desigualdades 2017-2027.

Lectura de la Estrategia de inclusión y reducción de las desigualdades 2017-2027. / periodico

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Barcelona ha construido una estrategia de inclusión y de reducción de las desigualdades para un periodo de diez años con el fin de convertirse en una ciudad socialmente justa, diversa e intercultural, garante de los derechos sociales y civiles. Se trata de un acuerdo político y firmado con más de 700 entidades mediante el cual se pretende construir una ciudad habitable, acogedora con todas las personas, educadora, feminista, saludable y que cuida de todo el mundo.

La Estrategia de inclusión y reducción de las desigualdades 2017-2027 es un documento de referencia que a partir de ahora fijara las líneas de acción y que, por primera vez, marca objetivos concretos y mesurables que guiarán la actividad de todas las entidades sociales y administraciones que trabajan en la ciudad en el ámbito de los derechos sociales.

El trabajo previo de diagnosis ha permitido identificar la vivienda, la lucha contra la pobreza y los cuidados como los grandes retos que en el aspecto social tendrá que hacer frente Barcelona en el futuro más inmediato. Las 700 entidades que forman el Acuerdo Ciudadano se comprometen a tener estos retos especialmente presentes y a reivindicarlos de forma clara en el día a día. En realidad, gran parte de la estrategia ya está en marcha, como lo demuestra el hecho de que ya hay 900 proyectos en funcionamiento o a punto de activarse.

Doce retos para el año 2027

El resultado de este año y medio de trabajo ha servido para definir doce grandes retos de ciudad a los cuales se quiere dar cumplimiento durante la próxima década.

1.- Reducir un tercio del número total de hogares que tienen que destinar un porcentaje superior al 40 % de la renta anual a los gastos de vivienda. En el 2016 eran 127.959.

2.- Reducir un 10 % la distancia de renta entre los cinco barrios con más y menos renta familiar disponible por cápita. La distancia actual entre estas dos realidades es de 34.391 euros.

3.- Reducir la tasa de pobreza laboral por debajo del 7%. Actualmente el número de personas que están ocupadas y que disponen de una renta por debajo del umbral de la pobreza es del 9,8 %.

4.-Disminuir a la mitad la tasa de privación material severa de toda la población, especialmente de los niños. Esta tasa era del 10,6% en el año 2011, pero en el caso de las personas de menos de 16 años era del 12,5%.

5.- Reducir en un 60% el número de personas que no pueden mantener el hogar a una temperatura adecuada. El porcentaje de hogares en situación de pobreza energética era del 9,1% en el año 2016.

6.- Reducir en 9 puntos la diferencia de la tasa de éxito escolar entre distritos, asegurando que se mantengan las tasas más elevadas. En el curso 2014-1015 la diferencia entre distritos con más y menos fracaso escolar era de 18,47 puntos porcentuales.

7.-Garantizar que ninguna mujer se tenga que ocupar en solitario de una persona mayor o discapacitada con necesidad de cuidado. El recorrido es ambicioso porque ya en el 2016 el 7,9 % de la población de la ciudad, mayoritariamente mujeres, se ocupaban de una persona con dependencia sin ningún tipo de apoyo.

8.- Reducir un 20 % el número de personas que no tienen la posibilidad de hablar con alguien de sus problemas personales y familiares tanto como desearían. La Encuesta de salud de Barcelona muestra que este porcentaje es el 8,8 % del total de la población.

9.- Aumentar la esperanza de vida al nacer de Barcelona, reduciendo a la mitad la diferencia entre los barrios en función de la renta familiar disponible. La distancia durante el periodo 2013-2015 era de 3,6 años.

10.- Reducir un 25 % el sufrimiento psicológico de la población, disminuyendo a la mitad las diferencias entre hombres y mujeres y entre distritos. El porcentaje de personas que manifiestan que tienen sufrimiento psicológico en la ciudad era el año 2016 del 18,5 % sobre el total.

11.- Aumentar un 50 % el número de personas con discapacidad y diversidad funcional que disfrutan de programas para la autonomía personal y la vida independiente.

12.- Reducir hasta el 10 % el porcentaje de personas que han sufrido algún conflicto cívico o problema de convivencia en su barrio en el último año. Según la Encuesta de victimización 2012-2014 este porcentaje se situaba en el 15,2 % en el año 2015.