Vivienda

En defensa de los derechos de los inquilinos

A partir de ahora los propietarios de Barcelona que quieran hacer obras tendrán que garantizar el realojamiento del arrendatario

Edificio construcción

Edificio construcción / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

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El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado nuevas medidas para frenar el proceso de gentrificación de los barrios evitar la expulsión de inquilinos de su casa. Una vez se apruebe la nueva norma que regula los permisos de obras, los propietarios tendrán que garantizar el realojamiento y el retorno de los inquilinos. También se incluirán facilidades para las instalaciones solares y la obligación de auscultar el subsuelo para prevenir daños.

“Con la vivienda no todo vale. Tenemos que hacer prevalecer los derechos de los inquilinos por delante de todo. Nuestra obligación es garantizar que se cumpla la ley, hay que proteger a la parte más débil ante operaciones que se están dando en nuestra ciudad y de las que somos conscientes porque los vecinos las denuncian“, ha remarcado la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.

La legislación española (Ley del Suelo y la Rehabilitación Urbana) y la catalana (Ley del Derecho a la Vivienda y Ley de territorio, actualmente en tramitación) reconocen el derecho a un alojamiento provisional y el retorno, cuándo sea posible, de los arrendatarios. Ahora estas condiciones se garantizarán y también se velará por su cumplimiento desde las competencias municipales.

Nueva normativa

Para obtener el permiso de obras, los propietarios tendrán que incorporar una declaración responsable que determine expresamente su compromiso de dar realojamiento a los inquilinos y de retorno en caso de que tengan derecho a ello, de acuerdo con el contexto jurídico vigente y un protocolo de realojamiento que detalle qué viviendas son las afectadas y quiénes son sus ocupantes legales.

Esta declaración será imprescindible para poder tramitar las licencias y comunicados de obras vinculadas a las rehabilitaciones, la conservación y los derribos de viviendas y permitirá identificar los posibles incumplimientos, denegar las licencias e iniciar las actuaciones disciplinarias pertinentes.

Impulso a la energía solar

En este contexto de modificación de la ordenanza, también se incorporarán facilidades para tramitar la instalación de pequeñas placas solares, que requerirá solo la firma del instalador y no, como hasta ahora, todo el proyecto ejecutivo. La modificación se aplicará para las instalaciones solares térmicas, para producir agua caliente sanitaria, y las fotovoltaicas, para generar electricidad.

Así, la normativa municipal toma coherencia con la estrategia municipal de favorecer el autoconsumo e incentivar la instalación de placas voluntarias en terrados y cubiertas, tal como determina el Programa de impulso a la generación de energía solar en Barcelona.

Seguridad en el subsuelo

Por último, la modificación de la norma obligará a las grandes obras a definir un plan de oscultación del subsuelo para evitar movimientos de terrenos que estropeen las estructuras de las edificaciones del entorno.

En Barcelona se desarrollan obras de construcción con una incidencia especial en el subsuelo que pueden tener efectos de variación del estado de los terrenos en las zonas que sirven de apoyo a infraestructuras o edificaciones. Para controlar y prevenir estas variaciones en función del grado de las obras, la oscultación es un procedimiento necesario.