Oriol Nel·lo, profesor de geografía de la UAB: "El reto es distribuir mejor los beneficios del turismo"

Oriol Nel·lo (Barcelona, 1957) es profesor del departamento de geografía de la Universitat Autònoma de Barcelona desde 1988. Como especialista en estudios urbanos y planeamiento ha colaborado en el Pla Estratègic del Turisme 2020 impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona en calidad de miembro del Comité Asesor. 

–En general, ¿qué opinión le merece el debate sobre el turismo y Barcelona? 

Barcelona debate el turismo del futuro 2020

–Le diré una cosa que quizá, de entrada, suena chocante: el turismo de masas es una conquista extraordinaria. No hace ni 50 años, los que viajábamos éramos unos pocos privilegiados. La explosión del turismo se produce gracias a las vacaciones pagadas, que son una gran conquista social. El problema es que, en nuestro sistema económico, los beneficios y las cargas de esta actividad no se distribuyen equitativamente, ni entre las personas ni entre los territorios.

–¿Barcelona podría recibir más turistas o ha llegado al máximo? 

–La definición de aquello que se ha denominado ‘capacidad de carga’ de una ciudad es una cuestión compleja. Sin embargo, hay un indicador muy relevante: por primera vez hay una mayoría de barceloneses que piensa que, a pesar de los beneficios que el turismo reporta a la ciudad, se está llegando al límite en la capacidad de dar servicio a los turistas.

–El Ayuntamiento ha anunciado que limitará la aportación a Turisme de Barcelona, encargada de la promoción de la ciudad.

–El reto principal que hoy debe afrontar el turismo en Barcelona no es tanto de promoción como de distribución de los beneficios y las cargas entre los barrios y la población. Por eso me parece correcto que se destine una parte del impuesto turístico a mejorar las condiciones de vida en los barrios sometidos a mayor presión turística.

–Eso es lo que llaman «gestionar el turismo».

–Sí, y para ello es necesario disponer de un proyecto y un liderazgo colectivo. En este año, el Ayuntamiento ha dado dos pasos interesantes con la aprobación del Pla Estratègic del Turisme y el Pla Especial Urbanístic d’Allotjament Turístics. Ahora toca trabajar y evaluar los resultados con todos los sectores implicados.

–Hace tiempo que el gobierno municipal intenta favorecer la descentralización, sobre todo hacia el conjunto de la región metropolitana. 

–Alguien dijo que las ciudades, hoy, son como una lámpara encendida dentro de una habitación: de noche, con la ventana abierta, atrae muchas mariposas. Lo que debemos hacer no es cerrar la ventana, ni rechazar a las personas que nos visitan, la cual cosa es absurda porque muchos  barceloneses también son turistas en algún momento del año. 

–¿Entonces?

–Lo que se debe hacer es asegurar que la ventana abierta no sea incompatible con la calidad de vida de los residentes, ni comporte la degradación o la privatización del patrimonio y del espacio público. En cierto modo, esa descentralización de la actividad turística puede contribuir a esa finalidad.

–Esta descentralización y un mejor reparto de los beneficios del turismo  podría ser combatir o contener la llamada ‘turismofobia’.

–Debemos conseguir que sus beneficios reviertan en el paisaje urbano, el medio ambiente y la calidad de vida de la ciudad. Es necesario poner las actividades económicas –y esto va tanto por el turismo como por la industria y los servicios– al servicio del bienestar del conjunto de la población, y no al contrario. 

Páginas de información de la ciudad realizadas con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.