La Delegación del Gobierno investiga el acto masivo de Ifema

El hospital improvisado situado en Ifema ha cerrado este viernes sus puertas con la salida de las últimas cuatro pacientes. Ellas han sido las últimas en cruzar las puertas de este hospital de campaña por el que han pasado hasta 4.000 enfermos infectados de coronavirus. Sin embargo, el acto de clausura se convirtió en un espectáculo donde los presentes, unas mil personas, no guardaron la distancia de seguridad, y en el que PP y Ciudadanos buscaron sacar tajada electoral, según los representantes de la oposición presentes. La Delegación del Gobierno en Madrid ha abierto una investigación por la posible vulneración de las normas de distanciamiento social, después de que en el acto se vieran incluso abrazos y apretones de manos.

Durante el solemne acto de clausura se quiso homenajear a los sanitarios que han atendido a los 4.000 pacientes que han pasado por las instalaciones acondicionadas en tiempo récord para aliviar la presión asistencial del resto de la red asistencial hospitalaria madrileña. Pero los sanitarios aprovecharon para reclamar que se les hagan test de coronavirus para conocer si han sido contagiados y defendieron a gritos la sanidad pública ante la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, informa RTVE. 

La única diferencia entre el acto, que incluso contó con actuaciones musicales, y cualquier otro celebrado en periodo en que no hubiera emergencia sanitaria fueron las mascarillas. Por lo demás, la aglomeración de políticos, periodistas y fotógrafos chocaba porque se han tratado de evitar esas situaciones desde que entró en vigor el estado de alarma.

En clara contradicción con lo que sucedía, Ayuso pronunciaba un discurso en el que llamaba a los ciudadanos a no bajar la guardia en la lucha contra el coronavirus. "Es cierto que no hay que relajarse, que hay que ir preparando por si hubiera algún repunte y momento de pedirle a las personas que se cuiden porque es importante no volver atrás. No podemos perdonarnos un repunte", dijo.

Intervención triunfalista

Tras una intervención triunfalista, que elevó la instalación de Ifema a la categoría de "símbolo de los madrileños, como la Puerta de Alcalá, el Escorial o el 2 de mayo", Ayuso intentó acallar las críticas de los sanitarios por el método de unirse a ellas. Aplaudió cuando le pedían que defendiera la sanidad pública, e incluso se fotografió con algunas pancartas.

La oposición cargó con dureza contra esta actitud. El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, cuestionó que fuera "tan multitudinario". El portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, criticó la "esperpéntica campaña de marketing de la presidenta, que le ha llevado hasta el punto de subirse en un camión y repartir bocadillos entre la gente". "Todo esto en medio del estado de alarma; aquí no se ha respetado nada",  añadió.

Por su parte, el secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, ha reprochado que "en un día tan señalado como el Primero de mayo" Ayuso haya "decidido realizar una 'performance' en Ifema".

Se mantendrán las instalaciones por si hay rebrote

El 'macro hospital' ha tenido 1.350 camas, con 16 de cuidados intensivos, así como 1.000 profesionales sanitarios (el 90% procedente de la Atención Primaria), servicio de lavandería, de limpieza y de catering, por el que han llegado a ingresar, más de 4.000 pacientes, de los cuales 17 han fallecido.

Sin embargo, la clausura no es definitiva. El director general de Ifema, Eduardo López-Puertas, aseguró en declaraciones a Europa Press que, pese al cierre del hospital, las instalaciones de los pabellones se mantendrán "exactamente igual" durante el próximo mes. "Seguiremos manteniendo las camas y el equipo en mayo por si se produjera algún repunte", ha indicado López-Puertas.