Venta ambulante

El PP asegura que las obras de Gran Vía son "una ampliación para los manteros"

El grupo 'popular' municipal denuncia la caída de las ventas en los comercios legales entre un 35% y un 40%

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El Periódico / Agencias

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El portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado que la obras de Gran Vía son "una ampliación para los manteros" y reprocha al Gobierno local haber dictado "una instrucción para evitar que la Policía Municipal pueda hacer las inspecciones correspondientes".

Así lo ha expresado a los medios antes de un paseo por la arteria madrileña. "La tan celebrada ampliación de aceras es una ampliación para los manteros, cualquiera que pasee por Gran Vía ve que está invadida por los manteros", ha afirmado.

Del mismo modo, ha vuelto a acusar al Gobierno de la alcaldesa, Manuela Carmena, de dictar "una instrucción para evitar que la Policía Municipal pueda hacer las inspecciones correspondientes, hasta el punto que han bajado drásticamente las intervenciones de la Policía en esta materia".

Con ello hacía referencia a la instrucción de la Policía Municipal de Madrid llamada 'Medidas de evaluación de riesgos y autoprotección ante la venta ambulante no autorizada' que fue lanzada por el comisario general, Teodoro Pérez, y que ya ha sido elevada a todas las unidades policiales.

En ese documento se especifica que se priorizará el patrullaje disuasorio y preventivo contra la venta ambulante ilegal, más conocida como 'top manta', y la seguridad de las personas (ciudadanos, agentes y manteros) en las intervenciones de los agentes.

Calzada invadida

"La ampliación de las aceras de Gran Vía es una ampliación de la que no se están beneficiando los madrileños sino exclusivamente los manteros", ha insistido. En este sentido, ha señalado que "los manteros han invadido la calzada".

Por su parte, un miembro de la asociación de empresarios de Montera y aledaños ha apuntado a la "competencia desleal" de este tipo de venta ambulante ilegal y a las obras de Gran Vía como causantes de la bajada de ventas, que calculan entre un 35% y un 40%.

"Es inadmisible que un comerciante que venda bolsos y zapatos pague unos impuestos altos, alquileres altos, seguridad social y ven cómo están delante de sus negocios vendiendo sin pagar impuestos", ha manifestado.