Agredido y amenazado de muerte

El dueño de un restaurante golpea a un concejal por "cerrarle" el horno de leña

El edil de Galapagar firmó la clausura del recinto por los ruidos y humos que producía

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El Periódico / Agencias

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El concejal de Medio Ambiente y Salud Pública de Galapagar y tercer teniente de alcalde, Ángel Camacho, ha denunciado ante la Guardia Civil haber sufrido una agresión por parte del dueño de un restaurante de comida italiana tras clausurarle el Ayuntamiento el horno de leña del local.

Además, el edil ha expuesto que el dueño del local también le profirió amenazas de muerte el pasado jueves, cuando tuvo lugar la presunta agresión, recogida en un vídeo.

Los hechos ocurrieron en torno al medio día del pasado jueves cuando Camacho esperaba su turno para comprar en una administración de lotería próxima a la Plaza Victorino Martín.

En ese instante, el dueño de un restaurante de comida italiana al que el Ayuntamiento le había clausurado el horno de leña el pasado 27 de julio apareció en la puerta del local increpando al edil que le hubiese "cerrado el local", para luego amenazarle de muerte y con arruinarle la vida.

Ante esas palabras, el edil respondió al presunto agresor que no quería problemas, que le "dejase en paz" y que si tenía alguna queja que la reclamase el Ayuntamiento. Tras ello, el hostelero se acercó a Camacho y le dio un golpe en la cabeza alcanzando su oreja y parte de la cara. Después, el agresor, antes de marcharse del lugar, le volvió a amenazar y le dijo al edil que si quería, le denunciara.

Después del incidente, Camacho acudió al centro de salud, que le derivó al Hospital General de Villalba en un estado de "aturdimiento" y "mareado" con una contractura "importante" en el cuello. Las lesiones le han provocado que haya estado de baja laboral durante unos días y con un collarín hasta mismo lunes.

El concejal ha explicado que tras salir del Hospital en torno a las 16.30 horas fue a poner una denuncia ante la Guardia Civil de Galapagar. Además, ha indicado que conocía de vista al agresor pero no había tenido trato con él.

Ruidos y humos

Según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, los ruidos y humos que se producían en este restaurante hacían la "vida imposible" a los vecinos y pese a los requerimientos "continuos" de los técnicos municipales por "no cumplir las medidas mínimas de salubridad" y las denuncias vecinales el restaurante continuaba con su actividad. Ante esta situación, el concejal Camacho fue el encargado de firmar la resolución del cierre del horno de leña.

"Es un problema administrativo y lo que tiene que hacer es presentar la documentación correspondiente y nunca se puede tomar la violencia como parte de la solución de los problemas", ha defendido Camacho, que ha afirmado que desde el Ayuntamiento están "dolidos" porque la labor de los concejales y de "hacer cumplir la ley" no puede acarrear que "cualquiera" pueda darle un puñetazo por la calle. 

"El propietario no ha tenido mejor forma de intentar solucionar sus problemas de incumplimientos que pegándome un puñetazo", ha agregado.

Condena del Ayuntamiento

Desde el Consistorio han tildado la actitud del propietario del local como de "venganza" y han señalado que es "inconcebible e intolerable que se agreda a un concejal por ayudar a unos vecinos que no podían vivir tranquilamente en sus casas por el humo y los ruidos, por actuar conforme a la ley y pedir que se cumplan las normas".

En esta ocasión, han explicado que el único objetivo del Ayuntamiento respecto al restaurante era "velar por todos los vecinos que sufrían las molestias de este local día tras días y, además, por todos los usuarios y clientes que podrían sufrir las consecuencias de estos incumplimientos".

Además, han defendido que Camacho "está actuando en el cumplimiento de sus funciones" y han anunciado que se personarán en el juicio, "entendiendo que podría existir un delito de atentado contra la autoridad, con pena de entre uno y seis años de prisión, además de otros posibles delitos de amenazas y lesiones".