Los secretos de Madrid: por qué los 'gatos' visten de 'chulapo'

Chulapo y chulapa' han quedado como nombres genéricos y representativos de la identidad de todos los madrileños, pero los chulapos eran los vecinos del barrio de Malasaña o de Maravillas. Surgen y cobran sentido estos términos a finales del XIX y principios del XX, cuando Madrid era la capital del Estado liberal.

Los vecinos de estos barrios adoptaban una forma de vestir y de hablar distinta; una pose chulesca, algo estirada y que se complementa con un vocabulario particular. Los chulapos se distinguían por la "guapeza" en su traje y un toque de grosería, y las chulapas eran las planchadoras de las Cavas, fruteras, modistas y lavanderas.

Ellos vestían una gorra, un pañuelo de cuello, el chaleco, una chaqueta corta y un pantalón. En cuanto a ellas, iban con el cabello recogido en moño, pañuelo anudado al cuello, un blusa ceñida en cintura y una falda ancha hasta los pies.

En verano abundan las fiestas populares de cada pueblo o provincia, pero poco se habla de las madrileñas. Lo primero que llama la atención de cualquier turista o viajero en San Isidro Labrador, San Cayetano o la Virgen de la Paloma es esta vestimenta regional de los chulapos

Los madrileños con esta indumentaria revindican el mantenimiento de las tradiciones de ese caticismo madrileño. En la época su uso era una forma de diferenciarse y según el barrio en el que se había criado y vivían, adoptaban una forma u otra de vestir. Era el orgullo en el ánimo del pueblo llano de su condición social, elevándola a la categoría de casta popular, diferenciada de las otras clases sociales.

Estas costumbres populares fueron fuente de inspiración de los grandes compositores de las zarzuelas madrileñas como Bretón, Chueca, Chapí,  Moreno Torroba, y tantos otros. Poco a poco, la vestimenta de esos barrios llegó a ser representativa de toda la capital del reino.

¿Por qué llaman 'gatos' a los madrileños ?

Además de chulapos, los madrileños se conocen como los 'gatos'. Según la creencia popular, el apodo viene de una hazaña de un soldado de las tropas de Alfonso VI. Tras fallidos intentos de reconquista de Madrid, en manos de los musulmanes, este soldado utilizando una daga y en silencio , escaló la muralla y retiró la bandera árabe.

Gracias a él pudieron reconquistar la ciudad y le empezaron a llamar 'Gato'. No se quedó ahí, con el paso del tiempo se empezó a denominar 'gatos' a cualquiera que hubiese nacido en Madrid.