Juegos de azar

A los políticos también les toca la Lotería de Navidad: los casos más sonados

La OCU avisa: ¿Envías por Whatsapp la foto del décimo de la Lotería de Navidad?

Vendedora ambulante de la Lotería de Navidad.

Vendedora ambulante de la Lotería de Navidad. / Eduardo Parra | Europa Press

Alexandra Costa

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Lotería de Navidad, con su sorteo del 22 de diciembre, es una tradición arraigada en España que despierta la ilusión de millones de personas. Sin embargo, esta costumbre también ha protagonizado historias curiosas y, en algunos casos, controvertidas entre figuras públicas, incluyendo a políticos. Si bien son ciudadanos como cualquier otro, su participación en la lotería a veces se convierte en noticia, especialmente cuando la suerte viene acompañada de circunstancias particulares.

El azar y la política: una combinación que da titulares

El hecho de que un político gane la lotería no es, en sí mismo, algo extraordinario. Como cualquier ciudadano, tienen el derecho a participar y, en ocasiones, la fortuna les sonríe. No obstante, la naturaleza de sus cargos públicos hace que sus casos generen un interés particular. Mientras que algunos políticos han disfrutado de sus premios de manera transparente, otros se han visto envueltos en escándalos relacionados con la procedencia de sus ganancias. La línea entre la buena suerte y las prácticas ilegales se ha difuminado en ciertos casos, provocando un debate sobre la ética y la transparencia en el ejercicio del poder.

Carlos Fabra: siete gordos y un entramado de blanqueo

Uno de los casos más sonados es el de Carlos Fabra, ex presidente de la Diputación de Castellón. Fabra fue agraciado con el Gordo de la Lotería de Navidad en siete ocasiones entre los años 2000 y 2011, acumulando un total de 2,2 millones de euros. Sin embargo, esta increíble racha de suerte no fue producto del azar, sino de un elaborado sistema de blanqueo de dinero. Según investigaciones periodísticas, Fabra compraba los décimos premiados a sus verdaderos dueños para posteriormente cobrarlos y dar una apariencia de legalidad a los fondos de dudosa procedencia. Estas prácticas ilícitas lo llevaron a prisión y actualmente se encuentra en libertad condicional. El caso de Fabra es un ejemplo claro de cómo un premio de lotería puede ser usado para ocultar actividades delictivas.

Juan Antonio Roca: 80 premios para ocultar una fortuna

Otro caso similar es el de Juan Antonio Roca, asesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella durante la gestión de Jesús Gil. Roca confesó haber ganado la lotería en 80 ocasiones a lo largo de 15 años, un número estadísticamente improbable. Al igual que Fabra, Roca utilizaba la compra de décimos premiados para canalizar dinero obtenido de manera ilegal, producto de sus actividades corruptas. Esta estrategia no solo le permitía ocultar su fortuna, sino que también le ayudaba a eludir el pago de impuestos. La confesión de Roca puso de manifiesto cómo los premios de lotería pueden ser utilizados para fines delictivos y la necesidad de una mayor vigilancia en la gestión de fondos públicos.

Silvia Limones: la suerte legal para "tapar agujeros"

No todos los casos de políticos que han ganado la Lotería de Navidad están marcados por la polémica. Silvia Limones, diputada del PSOE, fue agraciada con un segundo premio en 2015. En esta ocasión, la suerte fue limpia y transparente. Limones no solo hizo públicas sus ganancias, sino que también explicó cómo iba a destinar el premio de 120.000 euros: "ahorrar y tapar agujeros". Su caso demuestra que la Lotería de Navidad también puede llevar alegrías genuinas a los representantes públicos.

Pedro Sánchez: un premio modesto pero mediático

Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha visto tocado por la fortuna de la Lotería de Navidad, aunque en una escala menor. En el sorteo de 2022, Sánchez ganó 320 euros gracias a dos décimos, uno adquirido en la sede del PSOE y otro en la Oficina de Prospectiva España 2050. Si bien la cantidad no era significativa, el hecho de que el propio presidente fuese uno de los afortunados hizo que la noticia tuviera gran repercusión mediática.

¿Quién no puede jugar a la Lotería de Navidad?

Aunque la participación en la Lotería de Navidad es un derecho de todos los ciudadanos, existen ciertas restricciones. No pueden participar aquellas personas que no están capacitadas legalmente debido a una adicción al juego, los directivos de Loterías y Apuestas del Estado y sus familiares directos, y los integrantes de la Comisión Nacional del Juego. Estas limitaciones buscan garantizar la transparencia y la integridad del sorteo.