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El año que España casi no pudo pagar los premios de la Lotería de Navidad por estar al borde de la ruina

Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad 2024: buscar décimos, hasta cuándo se puede jugar, última hora en directo...

Imagen de archivo del edificio conocido como Casa Cordero

Imagen de archivo del edificio conocido como Casa Cordero / Ayuntamiento de Madrid

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La Lotería de Navidad es una de las tradiciones más antiguas y populares del país y su origen se remonta al 18 de marzo de 1812, cuando arrancó este sorteo bajo el nombre de Lotería Moderna, durante el reinado de Fernando VII. Este juego de azar ganó pronto gran popularidad, compartida, entre otros, con otro conocido como la Lotería por Números, parecida a la actual Lotería Primitiva y de anterior creación, ya que fue Carlos III quien la introdujo en España en 1763 como copia de la lotto de Nápoles, juego que conoció de cerca el monarca durante su estancia italiana.

Uno de los principales objetivos de la Lotería es el de recaudar fondos para las arcas del Estado que, durante sus primeros años, se utilizaban principalmente para financiar diversas necesidades tales como gastos militares. Sin embargo, en el siglo XIX, reinando Isabel II, hubo un año en que en vez de contribuir a hacer que creciera el dinero a disposición del Gobierno casi acaba arruinando al país.

Llegados a este punto tenemos que hablar de Santiago Alonso Cordero, alguien que con su buena suerte casi termina con la del resto de los españoles, sin que, en principio, tuviera culpa de nada.

Este hombre, conocido como 'Maragato' Cordero, tuvo la inmensa suerte de resultar ganador de esa Lotería por Números a la que anteriormente hacíamos referencia. Para ganar había que acertar una combinación aleatoria de números comprendidos entre el 1 y el 90, algo tan difícil que se daba casi por imposible, siendo esta lotería una forma casi perfecta de recaudar fondos por parte de la Administración. Sin embargo, inesperadamente, Cordero dio con la combinación premiada y ante el compromiso de tener que saldar con él la deuda el Estado tembló.

Tanto es así y el premio era de cuantía tan elevada que se dice que en caso de haberse pagado el premio de forma íntegra en efectivo habría provocado la bancarrota de España.

La complicadísima situación se salvó llegando a un acuerdo con el afortunado, a quien parte del premio se le entregó en especie, entregándole unos terrenos en plena puerta del Sol en los que edificó, entre 1842 y 1845, el primer gran edificio de viviendas del país, hoy en día aún en pie, ubicado en el número 1 de la calle Mayor de Madrid y conocido por el nombre de Casa Cordero.

Santiago Alonso Cordero, además de ser una persona afortunada, ya era un hombre adinerado antes de ganar el premio de lotería al que hacemos referencia, ya que se enriqueció con el negocio del transporte de mercancías a la capital y, además, en política, llegó a ser concejal del Ayuntamiento de Madrid y presidente de la Diputación de Madrid.