Los 'play-offs' de la NBA

Memphis arrolla a Golden State y da nueva vida a la semifinal del Oeste

Milwaukee arranca el triunfo del Garden y deja a los Celtics contra las cuerdas

Konchar Grizzlies

Konchar Grizzlies / Matthew A Smith / Efe

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Memphis Grizzlies-Golden State Warriors, 134-95 (2-3)

Con una paliza tan alucinante como incontestable, los Memphis Grizzlies, sin el lesionado Ja Morant, pasaron este pasada madrugada por encima de unos ridículos Golden State Warriors (134-95) para mantenerse con vida en esta semifinal del Oeste (2-3).

Sin Steve Kerr en el banquillo por segundo partido debido al coronavirus, los Warriors aún siguen por delante y podrán cerrar la serie el viernes de vuelta en San Francisco, pero en este quinto partido en Memphis dieron una imagen lamentable e impropia de uno de los grandes aspirantes al anillo.

Basta con mirar las estadísticas del encuentro para entender la magnitud del naufragio. Los Grizzlies metieron 77 puntos en la primera mitad, ganaban de 27 puntos al descanso y en el tercer cuarto llegaron a dominar el marcador por una diferencia brutal de 55 puntos.

El récord de la mayor diferencia al final de un partido de playoff de la NBA es de 58 puntos y dio la impresión de que, si no se hubieran relajado cuando ya tenían amarrada la victoria, los Grizzlies podían haber batido esa marca sin problemas.

Las caras largas de los Warriors contrastaban con la euforia de unos Grizzlies espectaculares que, en los tres primeros cuartos (el último parcial ya no valía para nada con un marcador de 119-67), habían metido 17 de 34 en triples y habían logrado 29 puntos a partir de las 20 pérdidas de balón de sus rivales. El segundo cuarto fue una fiesta para Memphis (39-22) pero el tercero ya fue la apoteosis (42-17).

Con todas las facetas del juego bajo su dominio, desde la lucha por el rebote hasta el control de la pintura pasando por la intensidad en defensa, los Grizzlies tuvieron a siete jugadores por encima de los 10 puntos.

Jaren Jackson Jr., Desmond Bane y Tyus Jones fueron los mejores con 21 puntos por cabeza sin que ninguno de los tres disputara más de 25 minutos.

Klay Thompson (19 puntos con 7 de 12 en tiros) fue el máximo anotador de los Warriors pero terminó su actuación con un rating +/- (estadística más/menos) de -45.

Stephen Curry se quedó en 14 puntos (4 de 10 en tiros), Draymond Green metió 5 puntos y perdió 5 balones y Jordan Poole perdió 4 balones y solo anotó 3 puntos (1 de 6 en tiros).

Boston Celtics-Milwaukee Bucks, 107-110 (2-3)

Cuando el TD Garden de Boston gritaba con más fuerza, Jrue Holiday se encargó de silenciarlo con un tapón antológico que le dio a los Milwaukee Bucks la victoria contra los Celtics (107-110) tras un partidazo que deja a los actuales campeones de la NBA a solo un paso de la final del Este (2-3).

En un memorable duelo con toda la emoción e intensidad de los playoffs, los Bucks le dieron la vuelta a un encuentro que perdían de 14 puntos en los primeros compases del último cuarto gracias a dos jugadas clave en los últimos 15 segundos: una enorme canasta tras rebote ofensivo de Bobby Portis y un taponazo de Jrue Holiday sobre Marcus Smart cuando los Celtics buscaban una canasta ganadora.

El base no sólo se quedó el balón tras bloquear a Smart, lo que dio dos tiros libres a los Bucks para ponerse +3, sino que además le robó el balón de nuevo a Smart en la última jugada del partido.

Atónitos se quedaron los Celtics, que se habían mostrado muy equilibrados a lo largo de la noche pero que tendrán que recuperarse a contrarreloj de este descomunal golpe moral y ganar sí o sí el viernes en Milwaukee para no irse de vacaciones.

La estadística histórica de la NBA no está de su parte: tras un 2-2, el equipo que se lleva el quinto partido acaba clasificándose un 82 % de las veces.

Giannis Antetokounmpo, que en el último cuarto acabó sangrando en el párpado tras un golpe fortuito, fue el líder de los Bucks con 40 puntos y 11 rebotes mientras que Jrue Holiday no solo fue un portento en defensa sino que también destacó en ataque con 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias.

Jayson Tatum (34 puntos y 6 rebotes) y Jaylen Brown (26 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) fueron los mejores de unos Celtics en los que el dominicano Al Horford volvió a rendir a un gran nivel defendiendo a Antetokounmpo (8 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias).