LA CONSAGRACIÓN DE UNA ESTRELLA

Kawhi Leonard, la sonrisa del MVP

El alero de los Raptors es el gran triunfador de la final de la NBA: "Quería hacer historia y eso es lo que hice", afirma

Kawhi Leonard sostiene el trofeo de campeón de la NBA tras el triunfo ante los Warriors

Kawhi Leonard sostiene el trofeo de campeón de la NBA tras el triunfo ante los Warriors / periodico

Luis Mendiola

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Solo un año ha separado la controvertida salida de Kawhi Leonard de los Spurs a su ascenso a los cielos de la NBA, levantando el título de campeón con los Raptors, al lado de Marc Gasol  y Serge Ibaka, y adjudicándose el trofeo de mejor jugador de las finales (MVP) por segunda vez en su carrera.

El viaje de San Antonio a Toronto que emprendió el pasado verano Leonard (Riverside, California, 29/06/91) no pudo iniciarse más cargado de dudas: por la forma en la que salió de los Spurs, enfrentado con el técnico Gregg Popovich, por su estado físico después de un año de lesión, por su llegada a un equipo que provocó la marcha de un ídolo como DeMar DeRozan, jugador franquicia durante nueve temporadas. Pero Kawhi Leonard, 27 años y 2,01 de estatura, apodado de 'The claw' (la garra) por sus enormes manos, ha acabado dándole la razón a quienes le consideran como el mejor jugador ataque-defensa de la Liga, y llevando a Toronto a convertirse en el primer equipo no estadounidense en conseguir el título de la NBA.

«Mucha gente dudó de mí y se dijo que había fingido una lesión o que no quería jugar con el equipo . Fue decepcionante, porque yo amo el baloncesto», refirió ya como campeón Leonard acera de su dolorosa marcha de San Antonio, dejando ver su sonrisa, una rareza en uno de los rostros más impenetrables de la Liga.

Leonard cayó lesionado en los 'play-off' del 2017. Durante la temporada 2017-18 apenas pudo jugar nueve partidos y los rumores sobre su vuelta y los malentendidos entre los médicos del club y los del propio jugador crearon un ambiente enrarecido, que acabó forzando su salida en el mercado de verano.

Mensaje a Lowry

Su aterrizaje en los Raptors, acompañado de Danny Green, parecía complicado. Pero Leonard intentó suavizarlo, poniéndose en contacto con el base Kyle Lowry, uno de los pesos pesados del vestuario. «Le escribí un mensaje el mismo día del traspaso. Le dije: vamos y hagamos algo especial. Se que se fue tu mejor amigo, se que estás enojado, pero hagamos esto funcionar. Quería hacer historia en Toronto y es es lo que hice.  Ganar este campeonato es especial por la forma en la que todos me miraban el año pasado».

El impacto de Leonard en los Raptors ha sido espectacular. En estos 'play-off' ha promediado más de 30 puntos por partidos en las eliminatorias, además de 9,1 rebotes y 3,9 asistencias. Con 732 puntos se ha situado en el tercer lugar de la histórica lista de anotadores en postemporada por detrás de Michael Jordan y Lebron James y también es junto a Lebron James (Miami y Cleveland) y Abdul-Jabbar (Bucks y Lakers), el único en ganar el MVP con dos equipos distintos.

El gran reto para los Toronto Raptors ahora será convencer a Leonard para que siga y consolide el proyecto, ya que este verano el alero californiano ingresará en la agencia libre y podrá optar a un contrato de más de 190 millones por cinco temporadas.