FINAL ESTE DE LA NBA

Una exhibición de LeBron James fuerza el séptimo partido ante los Celtics

La estrella de Cleveland protagoniza un sexto encuentro prodigioso, con 46 puntos, y lleva la serie a un séptimo encuentro, mañana, en Boston

LeBron James celebra uno de sus últimos triples en el Quicken Loans Arena, de Cleveland.

LeBron James celebra uno de sus últimos triples en el Quicken Loans Arena, de Cleveland. / periodico

El Periódico

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Cuando concluyó el quinto partido de la final del Este, en el que los Boston Celtics pusieron contra las cuerdas (3-2) a los Cleveland Cavaliers, muchos dijeron que LeBron James estaba agotado, que empezaba a notar la acumulación de partidos. El enorme jugador de la NBA lo negó:"Tuve mis momentos. Creo que todo el mundo en este punto está cansado o agotado. Estoy bien, son ustedes los que hablan de cansancio”. Tyronn Lue, su entrenador, dijo que la mirada de LeBron era de fatiga, sí, “pero no estoy preocupado por eso. Tienes que estar listo para jugar ahora y James es el primero en asumir tal realidad".

LeBron James, en efecto, ha colocado, de nuevo, él solito, está madrugada, a Cleveland frente a una nueva final, el séptimo partido, que se disputará en la madrugada del domingo al lunes (02.30 horas), en el TD Garden de Boston. En el sexto encuentro, Los Cavaliers han conseguido empatar (3-3) la eliminatoria tras vencer a los Celtics por 109-99. Boston, eso sí, ha ganado en casa todos los partidos (10) de 'playoffs' que ha disputado.

El partido, que siempre, o casi siempre, estuvo del lado de los locales, unos Cavaliers que se jugaban la vida, fue guiado por la mano, el ímpetu, la presencia y, al final, el coraje de LeBron James, que mientras acumulaba 46 puntos, 11 rebotes, nueve asistencias y un tapón espectacular permitió que su equipo se sobrepusiese a la pérdida por lesión (nadie sabe aún si podrá recuperarse de cara al séptimo y definitivo encuentro) de Kevin Love, uno de sus mejores compañeros, que solo pudo estar cinco minutos en la cancha.

El único momento de inquietud se produjo cuando, a tres minutos del final, los Celtics se acercaron a siete puntos (99-92), pero LeBron, con dos triples consecutivos, se encargó de tranquilizar y, sobre todo, provocar los gritos de felicidad del Quincken Loans Arena.