RUTA DE LIBRERÍAS

El espíritu de las amazonas

Tòmiris, santuario libresco en Sagrada Família, rinde homenaje a una guerrera de armas tomar

Elena González Matas, en su librería, Tòmiris, en la calle de Padilla de Barcelona, el pasado 19 de agosto

Elena González Matas, en su librería, Tòmiris, en la calle de Padilla de Barcelona, el pasado 19 de agosto / periodico

Olga Merino

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Cautelosa pero firme, la vida sigue su curso a pesar de la tempestad. Franquea la puerta una chica con las ideas muy claras, pide 'Les cuques', de Julià Guillamon, paga y se marcha a sus asuntos. Al rato, entra otra clienta con gafas de sol tan opacas que, mientras curiosea por los estantes, la superficie de las lentes refleja y multiplica las ringleras de volúmenes; dice la señora que la novela de fulanita no le ha gustado nada, pero nada de nada, así que, antes de escoger nueva lectura, pide esta vez consejo a la librera, que para eso está. Para orientar, satisfacer el paladar e intuir estados de ánimo. Los buenos libreros son chamanes del espíritu, como los que han ido desfilando por esta serie veraniega que hoy pone punto final en la librería Tòmiris (Padilla, 242), junto al mercado de la Sagrada Família.

Abrió el 18 de abril del 2018. Con dos décadas de experiencia acumulada en la Casa del Llibre de paseo de Gràcia, Elena González Matas sintió que había llegado la ocasión de arrancar un proyecto propio en aquel local que había encontrado por casualidad, diáfano, muy luminoso, el lugar perfecto para celebrar presentaciones. Una librería generalista con especial cariño por el ensayo, la filosofía, la divulgación científica y la literatura del caminar. Al cabo de dos años, cuando empezaba a levantar el vuelo, zasca, el revolcón del confinamiento y la nueva 'anormalidad'. Aun así, estos días ha encontrado otros bíceps para seguir remando en David Salvador, un cliente cuya pasión libresca lo ha convertido en socio. Compartidas, las dificultades se hacen menos cuesta arriba. 

Además, rendirse parecería un contrasentido cuando el símbolo de la librería es un arco con la cuerda en tensión, a punto de lanzar hacia los cielos una flecha de trayectoria imparable. El nombre escogido también tiene su miga. ¿Que quién es Tómiris? La librera lo cuenta: una amazona, una de aquellas guerreras de la antigüedad, centauras que batallaban a lomos de sus caballos. Heródoto ya hablaba de Tómiris, reina de una tribu escita, los masagetas, que vengó la muerte de su hijo cortando la cabeza del persa Ciro II el Grande y sumergiéndola en un odre lleno de sangre humana para saciar su sed de conquista. Menuda ella.

El espíritu combativo de la invitada se palpa también en la lectura sugerida: un homenaje a los piratas, con los que Elena se identifica desde 'La isla del tesoro', no por la rapiña, sino por el afán de luchar contra el 'establishment' y defender tanto el reparto equitativo del botín, como la voluntad democrática de tomar las decisiones en conjunto. El libro en cuestión se titula 'Un pirata contra el capital' (Turner), donde Steven Johnson explica cómo en el siglo XVII los filibusteros crearon 'repúblicas flotantes' igualitarias, al tiempo que desgrana la historia del bucanero inglés Henry Every, cuyo abordaje y robo del barco tesorero 'Gunsway', propiedad del emperador de la India, propició que sus paisanos fundaran la implacable Compañía de las Indias Orientales, piedra angular en el desarrollo del capitalismo global. Ahí es nada.

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