LA CONTRA

Un pedazo de historia entre alfombras

La tienda de alfombras Ventura, en Sabadell, anida dos hornos del siglo XVIII usados como bastión cultural

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zentauroepp54379618 contra200810154655 / ANNA MAS

Manuel Arenas

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Una noche de 1995, Francesc Ventura (Sabadell, 1942) empezó a desmontar una estantería llena de viejos productos de droguería que molestaba para hacer obras en Ventura, la tienda que su padre, Pere Ventura, había inaugurado en 1932 en la via de Massagué de Sabadell, primero una espartería y luego -y hasta ahora- un comercio especializado en alfombras y, en menor medida, artículos de viaje.

Francesc y su hermana Concepció habían decidido ampliar la tienda conectándola con su subterráneo a través de una escalera; mientras él vaciaba y limpiaba el espacio de cara a las obras, descubrió un tabique. Ahí recordó que sus padres, antes de fallecer, le habían contado que durante la guerra la tienda se había usado como refugio. 

Su imaginación echó a volar: "¿Qué habrá aquí detrás?". La respuesta, 23 años después de su inauguración bajo el nombre <strong>'Espai Foc'</strong>, es un horno de cerámica del s. XVIII. Después encontrarían otro a pocos metros. De los dos, el de poniente está considerado hoy el horno de cerámica más grande que se conserva en Europa. "Antes hubo aquí dos familias y cuesta entender que no los detectaran antes", exclama Francesc Ventura.

Las estructuras pertenecieron a la familia Escayolaorígenes catalanes del mítico Carlos Gardel. En ellas se producían unas 2.500 piezas en cada hornada, alfarería variada desde vasijas hasta platos, objetos antaño imprescindibles para la vida doméstica pese a que el presente los mire con ojos de prehistoria.

Desde el hallazgo en el 95, en Sabadell se fueron localizando restos de otros obradores de cerámica. Francesc Ventura cuenta la anécdota de que, cuando informó del descubrimiento al arqueólogo que acabaría liderando la investigación, Albert Roig, este apenas le dio credibilidad, si bien ahora sitúa a Sabadell en la cima de la producción de cerámica en Catalunya hace tres siglos.

Un bastión de cultura a fuego lento

En un primer momento, el espacio subterráneo comprendido entre los hornos de Ventura, abierto a visitas en el horario comercial, se pensaba destinar a exposiciones y charlas sobre artesanía, aprovechando que la tienda está especializada en alfombras, la gran pasión de Francesc Ventura.

Echando la vista atrás más de dos décadas después, el recorrido de la cultura que se ha cocido allí ha sido mucho mayor. Francesc Ventura cita desde exposiciones de tejidos nómadas hasta presentaciones de libros del poeta Josep-Ramon Bach, pasando por una conferencia de Palau i Fabre o un concierto del Quartet Mèlt

Ahora el negocio de las alfombras se apaga. Porque la desaparición del nomadismo arrastra a la de sus tejidos y porque "en Ikea, aunque de baja calidad, tienen alfombras a 40 €, y yo la más barata la vendo a 135 €", subraya Ventura, quien asume el cierre de la tienda "en un año" dado que sus hijas no heredarán el negocio.

Ocurra lo que ocurra, el espacio deberá respetarse y requerirá de intervención arqueológica si se hacen obras porque está considerado como bien histórico en Sabadell. Un pedazo de historia que anida entre los mensajes anudados a mano de un sinfín de alfombras importadas que los Ventura decidieron conservar, remodelar y abrir a la ciudad.

Ventura

Dirección. Via de Massagué, 5-7

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