LA MÚSICA FAVORITA DE...

Camela, rumba y baladas 'heavy'

El dúo madrileño, que ha publicado una canción y un libro de memorias, combina a los grandes del flamenco con el rock de Bryan Adams y Bon Jovi

El dúo Camela, Dioni Martín y Ángeles Muñoz, en una imagen de archivo

El dúo Camela, Dioni Martín y Ángeles Muñoz, en una imagen de archivo / periodico

Jordi Bianciotto

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Camela puso hace 25 años la techno-rumba en los mapas: música rica en melodrama, fresca y arrebatada, presta a cultivar la metáfora marinera 'avant la lettre', como en esa perla del pop de mercadillo llamada 'Cuando zarpa el amor'. Dioni Martín y Ángeles Muñoz, cuñados ellos, son todo sentimiento y estribillos que salen volando como frisbis, y advierten de que no han tenido humor en estos últimos meses para componer nuevas tonadas. Sobre todo, ella. "Las mujeres hemos tenido más trabajo que antes: la compra con las medidas de seguridad, la desinfección... No he tenido la cabeza para componer cosas bonitas", confiesa, casi disculpándose.

Quizá el covid-19 sea material demasiado siniestro para filtrarse en el mundo de Camela, ese dúo que escribe y canta a corazón abierto, y al que percibimos tan hipersensible como enamorado del amor: 'Corazón indomable', 'Amor imposible', 'Nunca debí enamorarme', 'Lágrimas de amor', 'La estación del querer'... Y así hasta docenas de canciones sobre el mismo 't’aime', como diría Serge Gainsbourg. Un material que, aunque pueda sorprender, acerca a Camela a ciertos gigantes del rock, tan propensos al uso de la palabra 'love' (y 'heart', y 'night', y 'heat'). Ángeles da la pista cuando le preguntamos qué músicas acompañan sus días. "Pues ahora vas a flipar", avisa, mientras suena el redoble de tambores. "¡Bryan Adams!". Y hay más: "Me encantan las baladas 'heavy', como las de Bon Jovi".

Una fan de Phil Collins

Bienvenidos al país de las canciones fogosas, en torno a sentimientos de talla XXL. "Bryan Adams es un fenómeno, uno de los artistas y personas que más admiro", subraya. "En directo no necesita más que sus guitarras y tiene de todo, baladas y rock", desarrolla aludiendo a piezas como la universal '(Everything I do) I do it for you' (más conocida como "la de Robin Hood") y la guitarrera, pero melancólica, 'Summer of '69'. Quién lo habría dicho. Pero Ángeles se declara muy abierta en gustos musicales: cita a Phil Collins y Shania Twain, y dice cubrir "desde el flamenquito hasta la ópera". Y las voces cercanas. "Hay un niño que se llama Frank Diago que me encanta". De Sabadell, y capaz de fundir ecos flamencos, pop y ritmos urbanos.

Frente a las heterodoxias de Ángeles, Dioni representa el punto de anclaje en el flamenco y sus cercanías, y la banda sonora de sus días la presiden Paco de Lucía Camarón. "Y escucho a talentos más modernos, como Pedro el Granaíno o el niño de Rancapino", añade. “Hay tiempo para todo”. También para cantantes de fusión con vistas al sur, como India Martínez Sarayma. Pero no olvidemos que Dioni se resistió en su día al salto de Camela de la rumba a la techno-rumba. "Sí, era reticente. La primera vez que oí aquellas bases dije: 'Yo aquí no canto, esto parece bakalao'. Pero el productor, Daniel Muneta, nos dijo que sería una innovación, como antes las de Los Chichos o Las Grecas, y eso acabó siendo clave en nuestro éxito". Lo cuenta en el libro de memorias que acaba de ver la luz, 'Camela por Camela'.

Dioni y Ángeles hablan de lo suyo sin rodeos como "un fenómeno", una fuerza de la naturaleza "contra la que no puede ni el coronavirus", desliza ella. Camela ha lanzado un sencillo, 'Su locura, mi placer', de lo más erótico-festivo, y afronta una decena de pequeños conciertos para este verano. "Y teníamos 80...", suspiran. "Pero hay que ir con cautela, poco a poco. Y si lo hacemos bien, todo ira fenomenal".