Jeremy Rifkin. "A Catalunya le digo: sé autosuficiente"

Este pope de la economía no es apto para ecohistéricos. Jeremy Rifkin (Denver, Colorado, 1945) dice que hay que descarbonizar el planeta YA si no queremos acabar como los reptiles del Cretácico. Ha convencido a algunos líderes –a Angela Merkel y Li Keqiang, por ejemplo– y ahora hace público su plan en el libro 'El Green New Deal Global' (Paidós).

–¿Cómo de verde es usted?

–En 1973, cuando la OPEP impuso el embargo a la importación de petróleo, organicé en Boston la primera protesta verde de la historia. Reuní a 20.000 personas que, pese a la ventisca, marchamos hacia el puerto y, de forma simbólica, lanzamos barriles al agua con la consigna: "Petróleo sucio. Mundo sucio".

–Le preguntaba, más bien, por su huella de carbono.

–No vamos a perder el tiempo con ese asunto. Nos encontramos ante la sexta extinción masiva de la vida sobre la Tierra, el 50% de las especies van a desaparecer en los próximos 80 años y es importante que mi mensaje llegue a la gente.

"Google, Apple y Microsoft serán antiguallas en 20 años. Vamos hacia el capitalismo distribuido"

–Disculpe. Adelante.

–Disponemos de 20 años para actuar...

–Entonces es el fin.

–Henry Ford fabricó un coche asequible y, en dos décadas, proliferaron la red de carreteras y de estaciones de servicio, cambió la urbanización y el consumo.

–El petróleo bajó. Las renovables no bajan.

–Este 2019 el costo nivelado de la energía solar y de la eólica ha disminuido ligeramente con respecto a las energías fósiles, y seguirán bajando hasta llegar a un coste marginal casi cero.

–¿Con exasperante lentitud?

–Ya hay 11 billones de euros que se han desinvertido en las energías fósiles en los últimos cuatro años. Y Citigroup ha alertado de que hay 100 billones de euros en activos obsoletos [inversiones en perforación, oleoductos y plantas generadoras que no tendrán retorno]. En el 2028 estallará la burbuja del carbono. La más grande de la historia de la economía. Hay inquietud en los mercados.

–¿Lo saben los que mandan?

–La próxima presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, me dijo: "Tengo siete hijos y tu plan, el Green New Deal, es la garantía de su futuro".

"En el 2028 estallará la burbuja del carbono. La mayor de la historia económica"

–A ver ese ‘Green New Deal’.

–Los cambios de paradigma en la historia –y ha habido pocos– tienen una cosa en común: la convergencia de nuevas infraestructuras de comunicación, energía y movilidad. Esa convergencia determina el sistema económico y la gobernanza, no al revés.

–Y tenemos los pies metidos en uno.

–Sí. Internet ha revolucionado la comunicación, millones de personas producen electricidad con fuentes de energía solar y eólica que podrán compartir vía internet y pronto los vehículos eléctricos serán autónomos y funcionarán con Big data. Los tres internets funcionarán juntos, como un solo cerebro, y darán pie al capitalismo distribuido. El poder ya no será vertical, ni estará en manos de 500 corporaciones que generen la tercera parte del PIB mundial.

–Quizá esté en cinco o seis manos.

–¡En 20 años, Google, Apple y Microsoft serán antiguallas! Los 'millennials' –los menores de 30 en general– están trabajando para desmantelar la segunda revolución industrial. Son nativos digitales y cooperativos. El Green New Deal global los hace más ágiles. 

–Pero ¿cómo se armonizan?

–Hoy 9.000 ciudades que han firmado el acuerdo de París tienen sus propios planes piloto, pero no basta. El papel real lo tienen las regiones, que pueden desplegar un plan ajustado a sus necesidades.

"Los políticos de la segunda revolución industrial ya no tienen narrativa. La tienen los menores de 30"

–Ay, que tocamos hueso.

–A Catalunya le diría: "No se trata de autonomía, sé capaz de ser autosuficiente en un mundo distribuido". Nos estamos moviendo de la globalización a la glocalización. El papel de las naciones-Estado consistirá en trazar la normativa, facilitar las interconexiones entre regiones y crear un Banco Verde nacional. Espero que España entienda lo que digo.

–Igual le entienden pocos. Occidente involuciona.

–El mercado es una fuerza muy poderosa. El sol y el aire son más baratos, la burbuja del carbono va a estallar y no está dispuesto a perder sus inversiones. Los políticos de la segunda revolución industrial ya no tienen una narrativa.

–¿Greta Thunberg la tiene?

–Sí. El Fridays for Future es la primera protesta planetaria de la raza humana. La primera que dice que somos una misma especie y que la verdadera comunidad no la marcan las fronteras, sino los 20 kilómetros de la biosfera.

–Oriéntelos para que no tropiecen.

–A Greta y a todos les digo: "Esta no es la era del progreso, es la de la resiliencia y la adaptación". Las cosas no irán a mejor. Hay que reiventarlo todo.

–¿Lo verá usted?

–No. Mándenme una postal.