El tuit viral de Noah Lyles tras ganar el oro en los Juegos Olímpicos

Noah Lyles es el hombre del momento. El atleta estadounidense se impuso la noche del domingo en la final de la prueba de los 100 metros lisos de los Juegos Olímpicos de París 2024, disputada en el Stade de France. Cinco milésimas le bastaron para colgarse el oro en la capital francesa, donde el jamaicano Kishane Thomson tuvo que conformarse con la plata tras confirmarse el 'photo-finish'. El podio lo completó otro estadounidense, Fred Kerley.

Siempre controvertido, Lyles contaba con el apoyo dividido de su país, puesto que declaraciones como aquellas en las que puso en duda el apelativo 'Campeones del mundo' para referirse al equipo ganador de la liga norteamericana de baloncesto (NBA) le hicieron ganarse el 'hate' de gran parte del público. Sea como sea, el corredor se impuso a las adversidades y llevó a cabo una fulgurante remontada en los últimos metros de la final –la primera de la historia en la que todos los participantes corrieron por debajo de los diez segundos– para cruzar la línea de meta en 9,79 segundos y coronarse como el hombre más rápido del mundo.

Aquellas personas que querían saldar cuentas con el atleta, tuvieron que bajar las orejas, mientras que los fans incondicionales de Lyles volvieron a tener motivos más que suficientes de celebración. Dos décadas después, un estadounidense vuelve a reinar en la categoría más mediática del atletismo.

Noah Lyles, de los complejos al Olimpo de la velocidad

"¡Me acordaré de esto! Nos vemos en París"

Tampoco pasó inadvertida una publicación antigua del flamante ganador y triple campeón del mundo en 2023. Los hechos se remontan a principios del mes de junio, cuando se disputó la final del Racers Grand Prix acogida por Jamaica. Allí, un Oblique Seville (9.82) que corría como local se impuso a Lyles (9.85). Y no de cualquier manera. El jamaicano cruzó la línea de meta al más puro Usain Bolt: mirando a un lado y viendo como su rival directo cruzaba la meta por detrás de él.

El gesto, por supuesto, no gustó nada a Lyles, quien no dudó en retarlo para su cita olímpica: "¡Oh sí... me acordaré de esto! Nos vemos en París", dejó en una publicación de X (antes Twitter) junto a la instantánea del comentado momento.

El enorme hándicap pese al que Lyles es campeón olímpico

Los hechos fueron parecidos en las semifinales olímpicas, disputadas el mismo domingo. Lyles cruzó la línea de meta mirando a Seville, en un tentativo de devolverle la jugada que, sin embargo, terminó costándole el primer puesto. De nuevo, el jamaicano le había ganado la partida.

Sea como sea, siempre se ha dicho que la venganza es un plato que se sirve frío, y Lyles se aseguró de que así fuera. Llegó la final y el estadounidense se subió al escalón más alto del podio (eso sí, no pudo permitirse el lujo de mirar a un lado al final de la carrera), alcanzando el Olimpo de la velocidad. Por su parte, un Seville superado por las expectativas se vio abocado a la última posición.