LOS 92 DEL 92

Constantino Romero, la voz que evitó lo peor con su "atletas, bajen del escenario"

El 'speaker' de la ceremonia de clausura tuvo que ponerse serio mientras en el estrado rumbeaban Los Manolos y Peret con evidente riesgo de derrumbe

Muere-Constantino-Romero-65-anos

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Eloy Carrasco

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«Atletas, bajen del escenario». Si hubiera un podio para ensalzar el archivo sonoro de Barcelona-92, esas cuatro palabras deberían estar en lo alto. La espléndida voz de barítono de Constantino Romero dijo la frase por la megafonía del estadio de Montjuïc en la ceremonia de clausura, en la que ejercía de 'speaker'.

En el proscenio rumbeaban Peret y Los Manolos ante centenares de atletas ya del todo desprejuiciados y distendidos por el fin de la competición y aquello, no se podía saber, se salió de madre. Hubo invasión al asalto y los organizadores temieron que el estrado se viniera abajo ante tanto peso imprevisto y cimbreante.

Manuel Huerga era el director de los actos de apertura y clausura, y el sudor frío le atravesó la espalda mientras veía aquello. «Pudo haber acabado en tragedia», admitió años después. Constantino Romero (Alcalá de Henares, 1947-Barcelona, 2013) escuchó por el pinganillo una orden escueta y con tintes angustiosos: «Haz algo». Y él, obligado a improvisar una alarma para un rápido desalojo, tiró por lo más lo más directo: «Atletas, bajen del escenario».

Si te dice eso un hombre que ha puesto su voz al servicio de Clint Eastwood, duro entre pedernales, y Arnold Schwarzenegger («necesito tu ropa, tus botas y tu motocicleta», inolvidables imperativos de Terminator a los incrédulos moteros), lo normal es obedecer sin rechistar. La orden de Tino contribuyó a que aquella juerga acabase en la paz del Amigos para siempre.

Él continuó con su magnífica carrera en la televisión, el teatro y el doblaje. Presentó éxitos duraderos como 'El tiempo es oro' y 'La parodia nacional', en las tablas cosechó un gran triunfo en Sweeney Todd, y sus extraordinarios timbre y dicción dejaron memorables joyas en decenas de películas, como el «yo soy tu padre» de 'El imperio contraataca' y el emocionante discurso antes de morir del replicante Nexus 6, interpretado por Rutger Hauer, en 'Blade Runner'. Falleció en mayo de 2013, cinco meses después de haberse jubilado, a causa de una esclerosis lateral amiotrófica.